Una Chica Con Cabello Corto

Un Libro.

"Si alguna vez pudiera quemar mis instintos, lo haría, si alguna vez pudiera dejar de sentir estas emociones, lo haría, me encantaria dejar de pensar estupideces por un momento, y empezar a razonar en lo que de verdad me construye como persona, y no me transforma en... Un peor yo. Espinas que pican mi cerebro haciendo que crea que lo que siento está bien, y no lo está. Una voz que me repite 'sigue, sigue' mientras todos me repiten 'para, para'. Se que los instintos son lo que hacen la escencia de alguien, pero, ¿y si renuncio a ellos?, ¿Moriría?, Me quedaría sin las defenzas que mi espiritu necesita, aunque estas espinas, que cada vez se hacían mas grandes, se irían, asi que, ¿tomar una decisión así sería mejor o peor?, ¿Me sentiría libre por fín?. El concepto de libertad está sobre estimado, nadie es libre hasta que muere, lo unico que podemos hacer antes de morir, es esperar la muerte disfrutando, pero no puedo disfrutar, mi ser no me deja disfrutar, mi ser no es capáz de disfrutar."

Todos apaluden

Altic: Bien hecho Kidy, me gusta tu manera de expresar la esclavitud a nuestro cuerpo, algo muy profundo e interesante. ¿Alguien que quiera seguir?

Gracias Altic, aunque la idea principal de mis palabras ya la habia leído en un libro que me encontré hace tres dias caminando hacia mi casa, era de noche, y yo se que no debí salir tan tarde de mi instituto, pero Laura no me dejaba ir, debía hablar con el profesor de Física, ya que no la dejó presentar el trabajo que entregó tarde, porque el lunes no vino debido a que tuvo una competencia de atletismo la cual se desarrollaba en horas de clase. El profesor le dijo que como no tenia una razon escrita no podría presentar su trabajo, el cual se esmeró por unos 3 dias en hacer, le quedó hermoso, tristemente, lo entregó tarde, entonces me quedé con ella para consolarla. Mas o menos a las siete de la tarde su padre la recogió, entonces yo fuí caminando a mi casa. Cerca de mi casa hay una librería, me encantan las librerías, los libros y sus historias. En esta librería, cada martes hay una pequeña feria de libros, algo como una liquidación, libros que ya quieren sacar de ahí, los venden más barátos para que la gente los compre rápido. Encima de un estante café, de madera, muy posiblemente de roble, habían 5 libros, 3 que ya había leído, 1 que me habian recomendado demasiado y otro del cual nunca escuché, escogí el último. Al llegar a mi casa mi madre había cocinado pasta, mi plato favorito, parecía la noche perfecta, y lo fué. Mientras comíamos, mi madre me empezó a contar su día, dijo que estuvo todo el dia buscando una casa para poder mudarnos al fin, pero no encontró, aunque lo que si encontró fueron amigos de su infancia, amigos que la hacían recordar la mejor etapa de su vida, y de la mía, dijo que iba a salir con ellos para ponerse al tanto de la vida de cada uno, dijo que estaba feliz, y eso me puso feliz. Despues de un momento se puso a detallar mi mochila, vió que estaba más llena de lo normal y aprovechó para preguntarme sobre mi dia, le conté lo que pasó con Laura, porqué llegué tarde y el libro que me compré, ella se alegró por mí, por ser tan buen amigo y me dijo que hablara con Laura, que le preguntara si ya estaba mejor. Mi madre se puso a lavar los trastes, mi hermano, Gabriel, fué a la sala a ver su programa y yo fuí a llamar a Laura. Al marcarle, me dí cuenta de que estaba con Alexa y Ángela, sus mejores amigas, aunque no me agradan como lo hace Laura, las debo aceptar si algún dia quiero estar con ella.

Estuvimos hablando por más de cuarenta minutos, sentí que en verdad nos conectabamos, ella se encerró en su baño para evitar a sus amigas, y yo me encerré en mi cuarto para que Gabriel no me molestara. Me dijo que ya se sentía un poco mejor, y que iba a intentar resolver las cosas con su profesor, que mañana ya iba a estar mejor.

Despues de hablar unos 20 minutos más, su padre la llamó, y tuvo que colgar, no me di cuenta de cuando lo hizo, escuché los gritos de furia de su padre, pero, no me tenía que colgar, con un poco de tristeza, tomé mi teléfono, puse música y me escabullí en el baño, ya estaba oliendo mal, asi que una ducha no me iba a hacer daño, me duché, me encerré en mi habitación como siempre, y como es costumbre, me acosté a ver Instagram, casi desnudo solo con una toalla en mi cintura. Unos minutos despues recordé que habia comprado un libro nuevo, que no se veía interesante, pero al menos iba a pasar un rato leyendo. Abrí el libro, la primera página estaba rota, solo aparecían dos letras de su autor, "Ca...", ¿Carlos? ¿Camilo? ¿Catalina?, Nunca lo sabré, nunca lo supe.

Comencé a leer, el primer capitulo tenía como nombre "Un Dulce Amargo", leí el primer párrafo, empecé a sentirme cansado y finalmenté dormí.

Al siguiente día me desperté a las ocho cuarenta y tres de la mañana, ya iba tarde al instituto, otra vez, cuarenta y tres minutos tarde, no puedo creer que siempre me pase lo mismo, me duermo inconcientemente y no preparo las alarmas para despertarme temprano, nisiquiera terminé la primera página de ese libro, ese estúpido libro que me hizo llegar tarde en un dia que podría ser primordial para mi relación con Laura, me vestí rápidamente, no había nadie en casa, mi madre supongo que fué a trabajar y Gabriel debe estar en la universidad. Saliendo de mi casa vi una nota pegada en el refrigerador, normalmente estas notas son muy importantes pero la evadí y me fuí al instituto.

En estos momentos me pongo a pensar, que bien que la gente no escucha todo lo que pienso, si lo hicienran, me verían como un tipo raro, y eso es lo que menos quiero.

******************Lou Py****************