Hug ||Paper Jam x Palette||

~8~

Unos, dos, tres, cuatro... cinco, seis, siete, ocho, nueve... diez.

Me desperté, una pesadilla.

Hace 1 año Paper Jam se fue de casa, hace un año cumplió 18, y decidió irse.

¿Acaso no soportabas más estar en esa casa?

Te extraño. Extraño tu presencia en casa.

Sé que siempre me viste como un estorbo.

Pero yo siempre quise tu aceptación. Solo eso.

Hasta ahora no sé que hice, no lo sé.

¿Por qué me odias? Porqué esa actitud, porqué esa frialdad, porqué ese rechazo, porqué algunas veces parecía que... en verdad no te desagradaba.

[...]

Más años pasan, trece tengo, y tú veintiuno.

La secundaria, una nueva etapa. Mas no estás ahí.

Parecía estar bien delante los demás, pero no lo estoy.

Me siento culpable. Yo... creo que es mi culpa. Yo destruí tu familia, con solo nacer arruine tu vida.

¿Es verdad eso?
Quiero saber si es verdad, pero te has ido. Desde hace tres años, desde ese maldito día, desde que te fuiste, siento soledad.

¿Por qué?

Egoísta, egoísta, egoísta.

Me has dejado. Aquí solo.

¿Por qué siento esto?

Porque siento un vacío.

No lo entiendo.

[...]

—¿P-papá? Mamá se ha ido.

—No me importa.

Solo, estaba solo.

Mamá se ha ido con alguien.

Papá está triste.

¿Es mi culpa?

Ellos lo extrañan, yo también.

Me gustaría que esté de vuelta. Quiero que me haga otro dibujo, como lo hacia antes, antes que se fuera.

[...]

Regresaba a casa, como cualquier día.

Hasta que vi una silueta familiar.

No... no lo podía creer.

Me acerqué para ver mejor, y sí... eras tú.

Por un momento, me quedé estático, luego me di cuenta. Estabas ahí, parado a unos cuantos centímetros de mí.

—¡P-paper! —Unos cuantos pasos bastaron para tenerte delante mío, sujete el extremo de tu chaqueta— ¿Eres tú?

—Eh... Palette —Y sí... Era él, la misma expresión seria, la misma bufanda. No podía estar más feliz, su sonrisa ahora no era falsa.

Lo abraze como pude, ya que era más alto que yo. Pequeñas lágrimas salieron de mis cuencas.

Felicidad. Bueno... hasta que sentí como me alejabas de ti.

—Veo que sigues siendo el mismo niñato infantil de siempre —Oh, me había olvidado que no le gusta mi personalidad.

—Lo s-siento — Me disculpe un poco avergonzado.

Empezó a caminar lejos de mí.

—Espera.

—Tengo cosas que hacer.

—Es que yo... quiero volver a verte.

—No tengo tiempo.

Buscabas cualquier excusa para irte.
Y al final, lo lograste.

Te fuiste.