Butterflies • Kim Yerim

Jardín de Mariposas

Seúl, Corea del Sur
12/07/18 1:26 PM

Yeri había salido un rato al pequeño parque que quedaba a unos minutos de su casa, sin permiso de su querida Seulgi, para despejar un poco su cabeza.

La risa de los niños, la pequeña brisa, el olor de las hermosas flores, el paisaje, absolutamente todo creaba una armonía absoluta, aquello le recordaba a su linda Osita, Seulgi se le había declarado en ese parque y le había regalado flores parecidas a las de ese parque justamente en esa misma banca en un hermoso atardecer.

Yeri suspiró pesadamente, le dolía el cuerpo, pero eso no quitaba los lindos recuerdos de ese día en su mente.

-¿Y-yeri?

La voz de una hermosa conocida la saco de sus pensamientos, Irene que le sonrió ampliamente; vestía con una blusa fresca y una falda, como siempre se veía perfecta, cualquier cosa que le pongas a Bae se vería malditamente bien. ¡Incluso si le ponías una funda ella se vería hermosa!

Irene se sentó a lado observando el hermoso perfil de la menor.

-¿Que paso? ¿Te quedaste muda tan así de repente?– Irene se burló inocentemente de Yeri-.

-¡Ah, si! eh perdón, es que se ve muy bonita hoy, Unnie– Yeri tapó con sus manitas su boca y se sonrojo notoriamente, algo adorable según Irene-.

-¡Que adorable~! ¿Piensas que soy bonita?-Irene se cuestionó a ella misma y sin esperarlo, la menor asintió con la cabeza aun cubriendo su cara con sus manitas.

-Ajá

-Hmm, pues yo pienso que tu eres bonita, no, no, no; eres hermosa, no, aun mejor, eres perfecta Kim Ye Rim; eres adorable, tus ojos son muy encantadores, eres inteligente,, eres divertida, tienes una sonrisa hermosa, tu risa es muy adorable, además tienes buenos sentimientos, bebé- Irene río por la carita de Yeri, aun más sonrojada que antes

“¿Bebé? ¡Me dijo Bebé!”

Irene y Yeri sin duda pasaron la mejor tarde de todas que pueden haber tenido hasta ahora.

Hasta que oscureció y Yeri no la paso tan bien con nuestra querida Seulgi.

-¿Te di permiso de salir?– Le cuestionó Seulgi a la menor–.

-N-no– Agachó la cabeza la menor–.

-¿Entonces porque saliste?

-Q-quería comprar los a-alimentos para la cena, U-unnie.

-Así que ahora que te coquetée Bae es ir de compras– Alzó una ceja–.

-¿Q-que? ¡N-no! Unnie yo no coquetée con Irene Unnie, ni ella conmigo, s-solo conversamos, nada más– dijo rápidamente la pequeña antes de que Seulgi malentienda–.

-¿Conversar significa besar para ustedes?– Seulgi se levantó del hermoso sofá negro de cuero y se acercó lentamente hacia Yeri–.

-S-seulgi y-yo no q-queria en se-serio– Yeri retrocedió lo que más pudo hasta chocar con la puerta–.

-Oh bebé, te mereces un castigo por ser mala chica– Seulgi la acorraló con su brazo, eliminando automáticamente todo el espacio personal de la pequeña–.

-U-unnie porfavor no

Así la noche de la bella mariposa se convirtió en la cacería del lobo.