Butterflies • Kim Yerim

Be A Good Girl Pt.1

Seúl, Corea del Sur
19/09/22 10:00PM

Yo alguna vez sentí mariposas en el estomago, que me revolvían el alma cuando ella se acercaba, cuando me hablaba de una forma angelical, cuando me tocaba tan suave pensando que me quebraría. Todo lo que sentí fue un amor puro y genuino, me daba curiosidad saber que era lo que ella pensaba, lo que sentía o si me amaba, sabiendo que lo último no era del todo verdad al principio, ya que fui solo un reemplazo que se convirtió en algo más allá que un simple enamoramiento de verano para ocultar las penas, sabía que no iba a durar para siempre por eso gastaba el poco tiempo solo para ella, sabía que ella la seguía amando y sabía que ella, aunque en el fondo de su corazón, muy poco me podría amar.

Amar es una palabra difícil de descifrar, ¿Qué es amar para ti? ¿Un simple sentimiento que guarda muchos secretos? ¿Un sentimiento que te hechiza con palabras bonitas y después te parte el corazón? ¿Acaso amar es un sentimiento puro? ¿Por qué cuando nos aman nos da igual o no podemos corresponder el sentimiento contrario pero cuando nosotros amamos entendemos lo doloroso que es?

Cuando eres pequeño sientes que puedes amar a quien tu quieras pero a medida que creces la sociedad va partiendo tu sensible alma, creando el peor de los sentimientos en ti, el odio.

El amor y el odio parecen tan distintos, sin embargo, al mismo tiempo son tan parecidos; son dos caras de una misma moneda: los dos son sentimientos fuertes y te carcomen por dentro.

Me siento triste y destrozada, como cuando oyes algo que no debes, o en mi caso, ver algo que no debes, lloro por alguien que se convirtió en ausencia para mi, las mariposas que al principio volaban alrededor y dentro mío, se esparcieron por la melancólica ciudad de Seúl.

Me siento decepcionada de SooYoung, somos amigas ¿no?, las amigas se cuentan todo ¿no?. No, cada persona tiene un secreto que no puede contar, y el de SooYoung era este, tal vez; nunca podría saberlo.

Debería cambiar mi forma de percibir las cosas, soy muy inmadura para mi edad ¿por esto me pasaran todas las cosas que me pasan? No lo se, solo se que quiero llorar en los brazos de mi madre, como cuando era pequeña, y que me arrulle, volver a sentir la tranquilidad que me brindaba y dormirme profundamente. Pero no, no volverá a pasar y no la volveré a ver.

Voy a cambiar, seré alguien nuevo, una Kim YeRim nueva.

Sere alguien mejor, alguien con un carácter fuerte, alguien que sabe tomar decisiones, alguien que pueda dar la cara cuando requiera la ocasión y para eso necesito olvidar mi pasado.

Sentí como alguien habría la puerta principal, lentamente me acomodaba en la cama mientras esa persona gritaba mi nombre desde la sala, las pastillas hacían su efecto cada vez más rápido lo que me impedía reaccionar bien, entré en pánico.

¡Seulgi! La voz grave de Seulgi me llamaba a lo lejos, a mi parecer. Traté de apoyarme en la mesita de noche pero fallé en el intento rompiendo algo de vidrio, su voz volvió a pronunciar mi nombre pero con angustia y pasos apresurados se oyeron.

Caí en el suelo, sintiendo punzadas en el lateral de mi estómago, manos, y brazo derecho pero no le tome importancia.

Cuando me pude levantar bien, era tarde, se escuchó la puerta ser abierta, levante mi cabeza y con angustia mire los ojos de Seulgi, ella también me miraba solo que con horror, no supe el porqué hasta que:

-¡Yeri! ¡¿Que te pasó?!- con miedo fue acercándose lentamente a mi, me apoyé un rato en ella, y yo solo pude cambiar mi expresión a uno más desconcertada.

-Yeri... ¿Que hiciste? - SeulGi con cuidado toco mi mejilla con su mano, examinando, y la retiro con rastro de sangre en ella-.

-¿De que hablas, Unnie?- quise entrar en pánico por la repentina sangre en su mano, al saber que era mía pero no sentía nada y tampoco podía moverme bien.