PLOTWIST

Alumn Nels

Volvía de estar con Alicia, nos tomamaos tranquilamente un café y charlamos un poco. La verdad es que me sirvió mucho para hacer terapia y contarle un poco mis problemas, pues ella era muy sensible y tenía soluciones para todo.

Llevaba dos días estresado por la rutina. Me levantaba a las 6:05, me preparaba i a lass siete cogía el coche. Una hora de conducción inútil, vacía, por polígonos industriales y algún que otro bosque de 4 árboles medio secos, abarrotados de luz solar, hasta llegar al trabajo, donde pasaría 8 horas delante de la misma pantalla redactando noticias, la mayoría sobre políticos o guerras que pasaban a quilómetros y quilómetros de nuestras casas. Con suerte salía algún día de las oficinas a entrevistar a alguien, pero eran casos muy muy puntuales. La repetición inevitable de este patrón me estaba consumiendo completamente y quería pararlo lo antes possible para no acabar quemado de la vida, pero no encontraba el espacio donde algo diferente encajara para romper la rutina y ese hecho me estresaba un montón.

Le conté toda mi crisi existencial a Alicia, sin recibir una repuesta muy contundente de parte de la pobre chica, que escuchaba con mucho esfuerzo para no desconectar de la chapa tan aburrida que le estaba contando. Después hablamos sobre hombres y demás temas, cada uno más trascendente que el anterior, y ya volvimos los dos para casa.

Estaba soltero, en ese momento sólo me tiraba a Millais esporadicamente y la mayoría de veces en su casa, por lo que efectivamente, mi casa permanecía vacía de lunes a viernes, y los sábados y domingos tampoco había mucha actividad. La verdad es que gozaba de buena vida, tanto en capital como en amor, bueno, más bien eso era sexo. Aburrido por el no hacer nada, o por el hacer demasiado, lo mismo y repetido una y otra vez ya intenté buscar solución a mi claro problema, y ibviamente eso debía estar en internet. Abrí Google, cómo no, y busque a ver si existía algún tutorial para romper tu rutina o 5 consejor para llevar una vida diferente, vamos, lo típico. Para mi sorpresa, los resultados no llegaron ni a 200 y la mayoría se trataban de consejos simplones como era por ejemplo cambiar la ruta al trabajo y esperar que mágicamente un clic sucediera en mi vida y todo de repente fuera absolutamente distinto. Después de revisar todos los blogs de autoayuda y motivación cada qual más vacío que el anterior, me fije en el anuncio que salía en el buscador. La empresa que se publicitaba se llamaba PLOTWIST y su lema decía: “cambia y renueva tu destino” .
La verdad es que parecía una agencia de viajes flash, de esos viajes de ultimo momento que suelen durar un fin de semana. Me puse a investigar un poco más sobre el significado de ese lema y el producto que ofrecía esa empresa. En la parte superior de la página web figuraban varias pestanyas, me llamó la atención una que ponía: “para los aburridos de la seguridad”. Clicke allí sin pensarlo y se me abrió una nueva página donde figuraba todo lo que PLOTWIST ofrecía para el usuario. Viajes sorpresa, experienxias extremas, citas a ciegas con otros clientes de PLOTWIST y “la posibilidad de vevir un auténtico thriller”. La verdad es que cada vez más el ratón me empujaba a ver las tarifas, pero para evitar ser timado fui a mirar las reseñas. No tenía muchos clientes, a penas llegaba a los 200.000, y comentarios habían muchos menos. Entre ellos, destacó uno bastante peculiar: “es genial levantatse y vivir una nueva vida.¡Hoy me desperté con un viaje a la India! Es alucinante la #experienciaPLOTWIST”... Quedé unos segundos reflexionando sobre lo que acababa de leer. Aparentemente era un comentario común, como cualquier otro, pero los hechos me sonaban bastante. No había nombre de usuario ni ningún tipo de identificación del comentario por lo que probablemente sería un comentario genérico, generado por la empresa para dar buena imagen. Se me empezó a antojar el comprar el servicio básico de PLOTWIST, por el que pagando 7€ y medio al més te prometían un cambio en el 70% de la rutina normal, lo qual me convenía bastante. Sin dudarlo dos veces, aunque sospechando un poco de la fiabilidad de eso que estaba haciendo, y arriesgándome a ser completamente timado, di mis datos bancarios y pagué. En teoria, a partir de ese momento, mi rutina dió un vuelco y mi experiencia PLOTWIST acabava de empezar. No sabía cuanto tardarían en preparame una vida alternativa, ya que no daban detalles de cuanto tardaría en suceder algo. En ese preciso instante en el que me corrió un pensamiento vago por la cabeza, mi teléfono sonó, y después de 1 semana sin vernos, el nombre de Millais apareció en la pantalla del dispositivo y, con un poci de miedo por la posible rapidez de la empresa en preparar cosas, respondí rapidamente a la llamada:

- Si? - Le dije.

- Ey, qué tal Alumn!

- Bien, bueno, tengo un montón de trabajo pero dentro de lo que cabe estoy bien.

- Bueno, si quieres desconectar por una noche (o por las que te apetezca) puedes venirte, no está Marie y estoy más caliente que un potro en celo la verdad.

- Y por qué coño preguntas? En una hora llego.

(La historia continúa en la parte 4)