ROTTEN GIRL (ZoSan/RoNa) [Finalizada]

HELADO DE FRESA

Capítulo 3
Helado de fresa

“Uno amaba su boca sucia. Al otro le fascinaba su estúpida forma de perderse.”

(Nami)

3

Era primavera, y aún estaban juntos.

La mañana simplemente paso tan rápido que faltaban unos cuantos minutos para tomar un descanso.

Sanji miraba por la ventana hacia el jardín del patio de la escuela. En él había muchos árboles, el área verde de hierba fresca, la misma reja oxidada que dividía el campo de la salida, algunas bancas de madera y un pequeño cuarto que servía de bodega para los intendentes. Entonces, una vez hubo terminado de observar los alrededores sintió un ligero golpecito en su espalda. De pronto giro el rostro para atrás y lo miro a él. Era Luffy.

—Sanji, oye ¿también me puedes preparar bentō? —apenas había terminado su comida que parecía haber ocultado detrás de sus cuadernos. Si lo veía su profesor estaba muerto.

—¿Bentō? No, como crees, yo sólo cocino para las señoritas. Y para él. —pensó lo último con mucha pena.

—¿De verdad? Y ¿por qué le hiciste uno a Zoro?

Una extraña sensación de vergüenza provoco que mirara rápido al chico que estaba recientemente en sus pensamientos. Él se hallaba hasta el otro extremo de las filas de la clase; tenía ya bastante tiempo dormido, incluso se le escuchaba roncando. Por lo que en ese momento se preguntó el porque lo amaba tanto. Aún no podía entender porque se había enamorado de un estúpido marimo cuando en el mundo existían muchísimas mujeres hermosas.

—¿Quién te dijo eso? ¡De seguro lo estás inventando!

—No, yo no miento. Te vimos la otra vez.

—¿Te vimos?

—Sí, Torao y yo. —confeso muy feliz.

Llegando a una apresurada conclusión Sanji recordó que su amigo Luffy había empezado a salir hace poco con un chico mayor. Cursaba el último año de preparatoria. Ellos apenas iban en segundo. De modo en que de pronto se volvió a preguntar como es que ese chico era tan valiente.

—Pues, sólo fue una excepción. Le debía algo al marimo.

—¿Qué cosa?

—Olvídalo, mejor dime, ¿Cómo vas con Trafalgar? —estaba ya demasiado nervioso que decidió cambiar de tema. Luffy amaba hablar de su novio Law. Así que, que mejor manera que interrumpirlo con algo que le gustaba tanto ¿no?

El maestro Akainu leyó unas cuantas hojas del libro de texto y pidió a uno de los alumnos que siguiera con la lectura, el muchacho algo perdido; más bien dormido, se limpio la baba de su barbilla y continuo. Pero antes se llevó una santa regañiza del profesor. Vinsmoke rió largo rato al ver a su pareja haciendo cuanta tontería sin que el maestro se diera cuenta, luego se le quedo mirando y suspiro.

Le gustaba mucho.

—Torao y yo ya lo hicimos.

Repentinamente se echó un salto por la impresión del secreto de su amigo. Tan temprano y ya le había lanzado una bomba.

—Vinsmoke, ¿Qué es lo que le pasa? —inquirió el hombre muy molesto. Odiaba que interrumpieran su clase.

—No, nada. Lo siento —admitió en voz baja volviendo a tomar su lugar. Cuando ya estaba de vuelta el chico del sombrero de paja de nuevo insistió en hablarle. Le toco el hombro repetidas veces hasta que el muchacho rubio cedió otra vez.