Los privilegios del maknae 【ᴍʏɢ + ᴊᴊᴋ】

《０１》

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ｙｏｏｎｋｏｏｋ

El de cabellos menta bostezó furiosamente a la par que se estiraba sobre el cómodo sillón de su hogar, estaba muy cerca de caer en los brazos de Morfeo. Y, oh, a ese hombre nunca le negaría nada si la recompensa sería una larga y relajante siesta como en la que estaba por sumergirse sintiéndose en toda su gloria. Claro, hasta que su burbuja reconfortante fue interrumpida por uno de sus compareños/amigos/molestia cuando este entró escandalosamente bailando dramáticamente hasta llegar a donde estaba él y sentarse a su costado.

— Yoonginnie~ —lo llamó alegre mientras golpeteaba su regazo con sus propia manos indicándole que se eche encima— aprendí a hacer masajes para dormir a la gente por YouTube, ¿quieres ser el afortunado en probarlo?

Yoongi le miró por un buen rato, Jimin no quito su sonrisa de su rostro aún palmeando sus piernas y acercándose más al mayor.

— Si me tocas, te juro que te haré dormir y no con masajes —amenazó secamente mientras le daba una mirada de fastidio. No lo malinterpreten, adora a Jimin y le parece alguien muy agradable para pasar el tiempo porque siempre está sonriendo y haciendo bromas, pero, ¿Tenía que interrumpir su sueño? No, ni loco dejaría que se interpusiera entre su romance con Morfeo— ahora largo, Tae o J-Hope estarán interesados en eso.

— Oh, vamos —hizo un puchero— es algo que nos beneficia a los dos, tú duermes y yo aprendo a desmayar a las personas ¡suena genial!

— Adiós.

Y lo empujó del mueble con todas las fuerzas que pudo reunir —casi nada—, en consecuencia teniendo a un Jimin quejándose en el piso. Para agregarle dramaticismo se quedó recostado en el piso, sufriendo en silencio. Yoongi sonreía divertido acomodándose de nuevo para dormir.
— Aún te quiero, abuelito Min.

— Yo también me quiero.

Escuchar el quejido del menor fue divertido para él, hizo gestos de que se callara. Nuevamente estaba en la misma situación, a punto de dormirse. Y para su desgracia nuevamente alguien ingreso a la sala haciendo bullicio y escándalo tal cual el que estaba en el piso, solo que esta vez eran pisadas algo fuertes como si estuvieran luchando por llevar algo. El sonido de bolsas de frituras también se hizo presente.

— ChimChim, si Jin te ve así te va a usar como trapeador— la voz divertida, y amortiguada por la presencia de comida en esta, del maknae se hizo presente y cada vez más cercan— Hizo eso con TaeTae cuando lo vio así, según él me dijo fue como una tortura.

— Oh, Jin da miedo.

— Nah, un par de golpecitos y queda tranquilito— rió con maldad el chiquillo.

A ese punto Suga quería gritar que se callen, mas cuando sintió el peso del menor hundir el mueble muy cerca a su cabeza no se quejó. Y mucho menos cuando Jungkook tomó su cabeza y lo obligó a recostarse en su regazo arrastrándolo en el proceso, le sonrió mientras esté le daba caricias en su cabello para luego seguir conversando con JiMin —que ahora estaba sentado en otro mueble por recomendación de Jungkook—.

Yoongi se preguntó si Jungkook también habia visto el video del que tanto hablaba su amigo, porque en cuanto el de cabellos castaños comenzó a dejar caricias en su melena se sintió tan relajado que quedó dormido al instante a pesar de las escandalosas risas del maknae.

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— ¡No es justo! —Jimin se quejó mientras se fijaba en los dos chicos que se hallaban en el otro mueble, uno leyendo cómics y comiendo dejando caer migajas por todos lados mientras el otro estaba babeando sobre los pantalones del primer mencionado.

— ¿El qué ChimChim? —preguntó con obviedad el menor prestandole atención a su hermano vocal y dejando de lado su cómic de Iron Man— Si fuera adivino lo sabría, no, a decir verdad ni estaría aquí. Estaría viendo el futuro o algo así, tendría mi propia bola de cristal ¿no es genial eso Jimin-ssi?

— Jungkook —el mayor frunció el ceño haciendo una mueca adorable por naturaleza, sostuvo su cara entre sus manos mientras apoyaba sus codos en el sillón— es que yo quería hacerle masajes a Yoongi hyung pero no dejo que lo toque y tú vienes y ¡pam! esta en tus piernas sin quejarse.

— Oh...

— Veo preferencias— fingió indignación— me quejare con Jin.

Ambos se rieron ante lo dicho, Jimin no se dio cuenta de que el rostro de Jungkook se torno ligeramente rosa y en sus labios una sonrisa orgullosa se formaba o como las manos de Jungkook acariciaban cariñosamente el rostro del mayor siendo respondido con una sonrisa inconsciente del mismo.