16 años... S.O.S.

4.- RECONCILIACIÓN CON SAM "GERSON CALLIRGOS - 16 AÑOS... S.O.S."

Estábamos en etapas de evaluaciones finales, todo el mundo estaba preocupado haciendo planes para sus vacaciones, muchos irían de campamento, otros viajarían, otros estudiarían y otros… bueno y otros se quedarían en casa como yo. Yo pensé que podía pasar mis vacaciones con mis amigos, pero Warren y Dixon viajarán, aún no saben a dónde pero me juraron que viajarían. Las vacaciones del año pasado las había pasado con Sam, que era lógico que éste año no sería lo mismo, sigo enfadado con ella por lo que pasó con Lisset y todo ese rollo; y así no estuviera molesto con ella, ella seguiría enfadada con migo por no llevarla de compras con mi abuela. Como había llegado temprano a instituto decidí sentarme en una de las escaleras y me puse a pensar

¿Qué podía hacer en casa todos estos 3 meses de vacaciones?:

-         Visitar a mis primos… Paso, viven muy lejos

-         Ordenar mi habitación… Mi abue ya lo hizo

-         Estudiar… ¿Con qué dinero?

-         Hacer nuevos amigos… A veces soy muy tímido

Mi única opción es: 

-         Estar en casa con mis abuelos y leer, lo mismo de siempre

Sonó la campana, era tiempo de entrar a las aulas; me tocaba examen de Historia, debía esforzarme muchísimo en este examen si enserio quería tener vacaciones. Ayer no pude estudiar porque los “Thompson”, la familia de al lado hicieron una fiesta por sus 20 años de casados, cosa que me pareció ridícula… Fingieron ante las personas que son felices y se quieren los unos a los otros; y cuando todo mundo se fue empezaron a discutir. Típico en ellos. Pero en fin el caso es que hicieron mucho ruido  y me desconcentraron y por eso no pude estudiar. ¿Qué podía hacer?:

-         ¿Estudiar mientras voy de camino al salón de clases?

-         ¿Ver el examen de mi compañero o compañera de adelante?

¡Mierda!, no me quedaba de otra que “plagiar”; nunca lo había hecho en mi vida, no sabía cómo se hacía; bueno si sabía cómo se hacía pero nunca pensé que llagaría a hacerlo. ¿Y si me descubren? ¿Y si me expulsan por hacerlo?, ¿Si el profesor se da cuenta? Y ¿Llamaban a mis abuelos para contarles lo que había hecho? Todas esas preguntas se me venían a la mente, no sabía que hacer pero tenía que hacer algo, era arriesgar y plagiar o hacer lo correcto pero reprobar. Antes de llegar al salón entré al baño me senté en un inodoro, cerré la puerta y empecé a escribir todas las respuestas que yo pensé que vendrían en el examen en un pedazo de papel. Antes de salir del baño me remojé la cara porque estaba literalmente rojo por la calentura de saber que he hecho o estaré a punto de hacer algo mal. Con la cara ya mojada salí del baño y para mi mala suerte me topé con el maestro que tomaría que el examen. Se trataba del profesor Adauto. Es uno de los profesores más estrictos que la escuela haya tenido.

*Hola Stephano, ya va a empezar el examen, así que anda al salón ahora mismo.

*De acuerdo, ahora voy

Enserio odio cuando la gente me dice “Stephano”, no lo sé, no es que me avergüence de mi nombre, solo que ya estoy acostumbrado a que todo mundo me diga “Step”. Me dirigía lo más rápido posible al aula, entré y me senté en la última carpeta que se encuentra en la fila que está al lado de las ventanas. Demonios como deseaba que hubiera un terremoto, que los exámenes se hayan incendiado; o que haya entrado un grupo de narco-terroristas al aula para que no tomaran el examen y yo no tenga que plagiar. Tal vez si lo deseaba con mucha fe pasara. Así que cerré los ojos y crucé los dedos…

*Guarden todas sus cosas, el examen empieza en 10 segundos… 10, 9, 8, 7, 6; Bien no quiero ver nada encima ni debajo de sus carpetas, todas sus cosas en su mochila a excepción de lo que van a usar que es básicamente lápiz, lapicero, borrador y líquido corrector – dijo el maestro Adauto.