16 años... S.O.S.

3.- CONVERSANDO CON PAPÁ, ¡DOLOR A LA VISTA!

Ya había llegado el lunes, mis abuelos y yo habíamos ido al aéreo puerto a las 3 de la mañana, yo tenía los ojos rojos por el cansancio pero tenía que mantenerme despierto porque mi padre ya iba a salir, prácticamente su vuelo ya había aterrizado, solo que tenía que hacer unos trámites para lograr salir. Por fin, un hombre alto con una casaca de cuero color marrón cruzó la puerta de salida de los pasajeros.

*¡Papá! – Grité para que me escuchara

El volteó la mirada, me vio y se acercó hacia nosotros con una sonrisa

*Hola hijo – dijo él mientras me abrazaba sobándome la espalda

*Hola, ¿Qué tal tu viaje? - pregunté

*Bien, hola mamá, ¿Cómo estás? – preguntó mi papá dirigiéndose a mi abuela

*Bien hijo, te extrañé mucho – dijo mi abuela llorando

Mi abuela era muy sensible frente estas situaciones

*Papá, hola – dijo mi papá a mi abuelo

*Hijo, hola – dijo mi abuelo abrazando a mi padre dándole palmadas en la espalda

Tomamos un taxi hacia la casa, estaba muy emocionado pero a la vez muy cansado, ya en casa nos sentamos los cuatro en la sala y nos pusimos a conversar, ya no tenía sentido echarme a dormir porque ya casi iba a amanecer.

*Y, ¿Qué tal hijo?, ¿Cómo va todo con Sam?, ¿Ya son novios? – me preguntó mi papá, él siempre quería que yo esté con Sam, dice que hacemos “bonita pareja”

*No quiero hablar de ese tema – respondí agachando la cabeza

*Bueno, si no quieres hablar de eso, te entiendo

“Te entiendo”, ¡Wow!, no puedo crees que mi papá no haya insistido con el tema, porque bueno él siempre cuando pregunta algo y no oye la respuesta que desea insiste hasta conseguirla pero esta vez no hizo lo mismo, pero que haya echo eso me hizo sentir bien, creo que es la primera vez que él me entiende y se pone en mi lugar. Sin querer a la mañana siguiente desperté en mi cama, ¿Cómo había amanecido ahí?, bueno no importa, por suerte era sábado no tenía nada que hacer, normalmente los sábados los paso con Sam, pero no quería verla por lo que había pasado, y así las cosas estuvieran bien no podía hacerlo, porque bueno mi papá acaba de llegar de viaje, tengo tantas cosas de hablar con él como… ¿Por qué se separó de mi mamá?, ¿Acaso la causa de su separación fui yo?, me planteo siempre esta última pregunta porque hay varias fotos en donde ambos (mi papá y mi mamá salen felices, abrazándose y besándose, y  no creo que el amor se haya ido de la noche a la mañana, tal vez el problema fue porque ambos no estaban preparados para ser padres con tan temprana edad. Mi papá estaba en la sala preparándose un sándwich, mis abuelos estaban descansando, creo que se quedaron conversando hasta tarde; me acerqué a mi papá y le pregunté si podía conversar con él un momento.

*Papá, hola ¿Qué tal?, oye, crees que ¿Pueda hablar contigo un momento?

*Claro, ¿Dé que quieres hablar? – me dijo masticando el sándwich

*No nada, solo de algunas cosas, pero acá no; tal vez mis abuelos pueden escuchar y les puede hacer daño esta conversación. Que te parece si conversamos en el parque

*Ok, déjame lavarme y vamos

*Ok te espero

Ya en el parque nos sentamos en una de esas bancas de madera que hay en el parque y le pregunté

*Oye pá, ¿Por qué se separaron tú y mi mamá?

*Ah, de eso quieres hablar

*Si, porque enserio siento que debo saber