Entrega.

56 9 2
                                    

El día esta templado. Cada ciertos intervalos de tiempo las nubes dejan espacio para que el sol se haga notar.

Hay una pequeña brisa de otoño, causando que las hojas de los árboles se desprendan y salgan volando, con un destino incierto, que solo el viento lo decidirá.

Mi destino esta cerca, a tan solo cinco calles de distancia. Quien diría que me tocaría un día tan hermoso como despedida.

Mi cuerpo se esta quedando sin fuerzas, e recorrido toda la ciudad. Pero solo falta entregar este hermoso folio con su respectivo contenido.

Mientras más caminó siento el dolor punzante en mis piernas. E sufrido demasiado como para que este dolor signifique algo importante.

Visualizo mi punto de destino.

La casa de una amiga.

Parecería cerrada y sin muestras de que alguien la habitara.

Toco el timbre y espero una respuesta.

No tuve que esperar tanto, ya que abrieron enseguida.

-Hey! Mathew, ¿que haces por aquí?.- hablo Anna con felicidad, común de ella.

-Vengo a entregarte esto.- y le muestro el folio sellado.

-Y... ¿Esto que se supone que es?.- pregunto con curiosidad.

-No es nada, solo tienes que entregárselo a Ethan y por favor no revises lo que hay.- Le respondí seriamente.

-Esta... bien.- respondió con cierta confusión.

El silencio se hizo presente en la conversación.

-¿Te puedo hacer una pregunta?.- Dijo Anna.

-Si.- respondí.

-¿Por qué... no se las puede dar tú?.- preguntó.

-...- no se lo podía decir. -Es que... estoy algo ocupado.- dije con nerviosismo.

-Esta bien, yo se lo daré.- respondío con una sonrisa.

-Gracias, seguiría hablando pero tengo que irme.- le dije mientras revolvía mi cabello.

-Bueno, ¿nos vemos mañana en la escuela?- preguntó

-...- ojala pudiera. -Adiós Anna.- le dije mientras me hiba.

Adiós.



Cartas con bordes rojo carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora