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Sam y Tucker habían comenzado a sospechar de que algo importante estaba pasando con su mejor amigo, y este no se los estaba contando.
Un día simplemente se dieron cuenta que la cantidad de mensajes que enviaba había aumentado y no era que estuviera mal, si no que era raro. Estaba el día entero texteando y no era con ningúno de ellos dos, tampoco tenia un nuevo amigo recientemente. Sabían que tampoco le enviaba mensajes a su hermana, madre o padre.
A pesar de que se lo habían preguntado en mas de una ocasión no les decía a quien le estaba escribiendo. No les dejaba ver su celular bajo ninguna circunstancia, siempre menteniendolo bajo su poder y estando al pendiente tanto como podía de el.
De esa forma ninguno podía hacerse con el objeto.
Y no era que no lo hubieran intentado porque sabían bien que llebaban días intentando tomarlo.
Usaron todas las excusas que sus jóvenes mentes pudieron maquinar.
Finjir haber olvidado el celular en sus casas para que les preste el suyo y mandar un mensaje a sus padres no lo convenció, sobretodo cuando Tucker vivía de la tecnología (de la cual no se despegaba ni dormido) y Sam evitaba a sus padres que querían verla vestida de rosa.
Intentaron distraerlo para que uno de ellos tuviera la chance de tomarlo pero de nuevo, Tucker no era muy discreto y Sam parecía nunca tener la oportunidad.
Intentaron que el señor Lancer se lo confiscara para después invertar algun pretexto para tomarlo pero Danny tenía mucho cuidado en ese aspecto y no dejaba que sucediera. En cambio, eloos habían tenido que darle los suyos; Tucker mas dramaticamente y con mas reticencia a soltar a cada una de sus bellezas alegando que vivir lejos de ellas era una tortura. Sam lo escucho durante toda la hora lamentar la pérdida de sis amigas tecnológicas y estaban mas cerca de perder la paciencia luego de haberle dicho en mas de una ocasión que iba a tenerlas de vuelta cuando la clase terminara.
Cuando el aliento helado de su amigo revelo que un fantasma había aparecido sonrieron internamente sabiendo que esta era la oportunidad que tanto habían esperado. Danny no podía pelear llevando el celular encima, el traje de su amigo no tenia bolsillos en los cuales llevar algo, asi que Sam amablemente se ofreció para tomarlo y cuidarlo durante la pelea. Grande fue la sorpresa cuando vieron a su amigo sacar una riñonera que acomodo en su cadera y coloco dentro de él el celular para inmediatamente transformarse y salir a cumplir con su deber.
Sam y Tucker lo miraron con la boca abierta y la incredulidad pintadas en sus rostros.
Intentaron pedirle ayuda a Jazz pero descubrieron que la hermana de su amigo estaba en las mismas condiciones que ellos. Si, habia notado que su hermano ahora estaba mas atento a ese aparato como nunca lo había estado (y mas feliz, debía aclarar), por lo que la curiosidad la pico e intentó descubrir cual era la fuente de la nueva felicidad de su pequeño hermano menor. Mas, a pesar de que intentó todo lo que tenía a su alcance, no pudo hacerse con el celular y por ende con el misterio que conllevaba.
Sus amigos entonces pensaron en desistir. Si Danny quería mantenerlo en secreto entonces no les quedaba mas que dejarlo asi, si el quería en un futuro decirles que era lo que sucedía entonces estarían allí para escucharlo.
***
Danny se encontraba en el techo de un edificio con su transformación activada y apretando el celular en sus manos sin saber si llamar o esperar a que lo llamaran. Encendió de nuevo la pantalla para ver la imagen que había puesto de fondo desde hace un par de días y no pudo evitar sonreir; en ella salia sonriendo, un poco sonrojado, abrazando a Vlad que le daba un cariñoso beso sobre la coronilla del pelo.
Su sonrisa se ensancho un poco mas cuando recordó que no habían pasado muchas semanas desde que decidiera comenzar a salir con ese hombre. Aún le molestaba tener que esperar para hacer mas hasta que cumpliera la mayoría de edad y tener que ocultar las cosas.
Sabía que la mayoría de las personas no lo tomaría a bien, viéndolo todavía como alguien demasiado joven como para tomar decisiones tan complicadas y tratarian de separarlos. El estaba mas que seguro que quería estar con Vlad, tenía diecisiete años no era un niño pequeño.
Sabía lo que estaba haciendo.
Un jadeo se le escapo cuando el tono que habia puesto solo para el mayor se dejo escuchar y no tardó nada en contestarle.
-hola Vlad
-hola Pequeño tejon, ¿Cómo ha ido tu día?-lo saludo el mayor
-ha ido bien, parece que Sam y Tucker dejarán de insistir en revisar mi celular-dijo divertido
-¿Jasmine a dejado de intentarlo también?
-no, ella aún lo intenta-dijo riendo, rezando internamente porque a sus padres nunca se les ocurriera hacerlo-que hay de ti, ¿Cómo ha ido tu día?
-bueno, ahora que puedo escucharte, puedo decir que ha ido bien
Danny sabe que se sonrroja y se alegra de estar teniendo una conversación telefónica para que el otro no pueda verlo.
-eso fue cursi Fruit Loop
-estoy en mi derecho-se defendió-que te parece venir a casa a hacer uso de la sala de cine, me apetece ver una película
-solo si yo escojo la película-contestó alzando vuelo camino a Winsconsin
-concedido. ¿Palomitas de maíz?
-con mantequilla
-te espero aqui, Pequeño tejon
-hasta ahora, Fruit Loop
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Feliz dia de San Valentin!!
Yo festejando mi solteria, levante la mano quien esta conmigo (*v~)/
