5
JENNA
Aún no podía creer lo que había pasado. No podía creer que Noah se hubiese acostado con Michael, no podía creer que Nicholas estuviese en la cárcel y todavía menos podía creer que la madre de Nicholas hubiese sido tan bruja para hacer lo que había hecho, presentándose así en la fiesta ¡y soltando todas aquellas cosas!
Noah estaba destrozada. Jamás la había visto así y nunca había tenido tanto miedo por la salud mental de alguien a quien quería como a una hermana.
No comía, apenas bebía, y lo único que hacía era llorar en su habitación, de donde solo salía para ir al hospital, ya que se había empecinado en ir a visitar a ese gilipollas de Michael.
Me había enfadado con ella por ese motivo:
—¿¡Por qué tienes que ir a verlo?! —le grité la tercera noche que se empeñó en que la llevara—. ¡¿No has tenido suficiente con lo que ya has hecho!?
La mirada de Noah me hizo sentir como la peor amiga del mundo.
—Lo siento —me disculpé casi al instante.
—Tranquila —dijo cogiendo su bolso y su chaqueta—. Tienes todo el derecho a estar enfadada conmigo... engañé a uno de tus mejores amigos.
Quise zarandearla, porque sí, estaba enfadada, pero también podía entenderla. Le habían hecho creer que Nicholas la engañaba y se había enterado de que su madre le había mentido durante toda su vida, además de lo duro que tenía que haber sido comprender que si Rafaela no hubiese estado acostándose con William en un hotel, ella no habría tenido que saltar por una ventana, ni sufrir los abusos de un padre que había intentado matarla; dejándola traumatizada y con secuelas que hasta la fecha aún intentaba superar.
—No estoy enfadada contigo —dije acercándome a ella—. Estoy enfadada con el mundo, por haber hecho que dos personas que se aman como tú y Nick tengáis que estar pasando por esto.
Noah no dijo nada, apenas hablaba desde lo sucedido, así que la seguí e hice lo que ella me pidió.
La noche anterior la había llevado a la comisaría, donde aún se hallaba Nick. Su padre estaba furioso, y estaba recurriendo a todos sus contactos e influencia para que lo soltaran, aunque estaba difícil. Muchas personas habían sido testigos de cómo Nicholas había irrumpido en la casa de Michael y se habían liado a puñetazos hasta acabar en medio de la calle. Lo único que podía ayudar a que no condenaran a Nicholas era que Michael retirase los cargos, y algo me decía que las visitas de Noah al hospital estaban relacionadas justamente con eso.
Nick no había querido verla ninguno de los tres días que había pasado allí. Y yo fui testigo de cómo Noah se consumía más y más cada vez que la rechazaba. Estaba preocupada, tanto que fui yo quien exigí ver a Nicholas para intentar solventar la situación.
—No quiero verla —me había dicho desde detrás de una pantalla de cristal que nos mantenía separados.
—Está destrozada, Nicholas —dije intentando hacerle entrar en razón y apelar a sus sentimientos—. Me preocupa —añadí cuando él se limitó a devolverme la mirada.
—No es mi problema —fue su simple respuesta, dejó el teléfono y se marchó.
Y eso que solo habíamos hablado cinco escasos minutos. A William le estaba costando lo suyo que lo soltaran y tampoco ayudaba que su hijo apenas quisiese colaborar.
Regresé a casa después de ese intento fallido con los ánimos por los suelos. Antes de ir al piso de Noah, donde me estaba quedando para hacerle compañía, me pasé por casa de Lion. Todo había sido tan caótico que apenas habíamos tenido tiempo de estar juntos después de la noche en la que me pidió matrimonio.
ESTÁS LEYENDO
JENNA&LION - Capítulos Extra.
Roman pour Adolescents¡Hola a todos! AquÍ os traigo los capítulos extra que os prometí por San Valentín. Antes de empezar tenéis que saber que estos capítulos suceden durante el final de Culpa Tuya, por lo que si NO HABÉIS LEIDO CULPA MÍA Y CULPA TUYA, no vais a entender...