Conozcamos a Curran Walters

Especial San Valentin

Comenzaba a llover, los vidrios de empañaban y Curran aun no llegaba.
El nunca ha sido muy puntual pero cuando eran citas lo era.
La lluvia comenzaba a ser mas grande, la preocupación de aquella chica, cuyo novio aun no llegaba comenzaba a dar miedo.
Una llamada, dos, tres, cuatro.... y la chica solo pensaba "¿Curran, donde estas?"
Al pasar un largo rato, mientras la chica estaba sentada con algunas lagrimas, pensando si realmente su relación era enserio, siempre llegaba tarde pero nunca la habia dejado.
Ya al rededor de las 7pm, ella se cansó de esperar. Ella pensaba demaciado en su relacion, no entendía el por que la habia dejado sola en un día como este, su primer San Valentin juntos, ella estaba orgullosa de el, el era perfecto, tenia la gran carrera de sus sueños, era guapo, era todo para ella. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una toquidos en la puerta frontal. Confundida abrió la puerta... y ahí estaba el, empapado, con una sonrisa y un gran ramo de rosas blancas, las favoritas de ella.
-Perdona mi amor, se que me tardé desmaciado, pero los productores estaban totalmente locos por la lluvia y corrian por todos lados mientas ayudabamos a meter las camaras- dijo mientras reía y dejaba el gran ramo de rosas en la mesa y ella solo lo miraba seriamente. -¿Que pasa Darling?- el la llamaba asi de gran cariño.
-¿De verdad Curran? Me dejaste plantada 2 horas, y me preguntas que pasa, debería yo preguntarte a ti ¿que pasa?- ella estaba realmente molesta y no deberían de culparla, fueron 2 horas.
-Te lo recompensaré, lo prometo, mira, acompañame a un asunto que tengo pendiente ¿si?-
-Bien bien, sabes que nunca puedo decirte que no- resignada, la chica fue por sus pertenencias y se dirigieron al auto del chico.
Estando en el, ninguno hablaba, no era un hambiente incomodo ni molesto, era todo lo contrario, por que despues de todo, ella sabía que pasaría el día con el.

-Llegamos linda- dijo aquel chico mientras salía del auto y corría a abrirle la puerta a su anterior mejor amiga, ahora novia.
-Bien, tenía tanto sin venir al set, siempre me sorprende- menciono la chica con una hermosa sonrisa, una sonrisa que el amaba.
-ven entremos- tomados de las manos se dirigieron a la entrada, estando dentro, todo era obscuridad, la chica, con algo de miedo apretó la mano del chico de ojos azules, y el sonrío a tal acción.
Al tener un momento de caminata por la noche dentro de un set vacio y obscuro, llegarón a lo que parecia una escena romantica de alguna pelicula juvenil.
Había una mesa con un mantel blanco, un par de platos con la cena, luces tenues, corazones colgados por doquier, velas en el centro de la mesa y de tras de todo esto, tres personas tocando musica realmente hermosa, digna de una hermosa velada romantica para un día como hoy. La chica al mirar esa escena sonrio ampliamente y con un hermoso brillo en los ojos, el chico se giró a verla-¿Te gusta Darling?- pregunto con esa sonrisa que marcaba un holluelo en su mejilla derecha.
-Es hermoso- dijo sin apartar la mirada de dicha escena.
-ven, sentemonos, tenemos una hermosa cena que nos espera- caminaron hasta la mesa, donde uno de sus compañeros de reparto llegaba y les entrgaba la cena, y así fue, y les puedo apostar a que fue la mejor cena de toda su vida.
Hablaron de ellos, solo ellos, el hablo sobre que en realidad no se había tardado por eso, si no por que aun no estaba lista la velada y necesitaba que fuera perfecta.

Al terminar la cena, se dispucieron en salír de regreso a casa, la lluvia no dejaba de caer, el camino fue tranquilo, y con sonrisas por parte de ambos.
-Curran este no es el camino a mi casa- menciona la chica con un gesto de confución-¿a donde vamos?
-Es una sorpresa y ya casi llegamos solo espera- emocionada, continuaron en el camino, al notar que habían llegado al centro de la ciudad, dode había personas dentro de los locales esperando a que la lluvia se fuera, los enamorados bajaron del coche como si se tratara de un día soleado, no les importaba que estuvieran mojados, mientras caminaban tomados de ahora sus empapadas manos, podían ver a parejas dentro de los cafes realmente encantados, por otro lado se veían a las personas corriendo para no ser alcanzadas por la lluvía, lo cual a ellos les parecía bastante gracioso.
En medio de la lluvia el chico comenzó a correr tomado de la mano de su chica, mientras ella corria con el. Despues de correr en plena lluvia se detubo tomando a su darling de la cintura y cargandola mientras le daba vueltas por el aire y la lluvia caía en sus rostros, era perfecto. Ambos reían, al ponerla de vuelta en el piso, la tomo de la cintura mientras ella lo ponia sus brazos al rededor de su cuello y se miraban directamente a los ojos, sin decir una palabra, la lluvia sobre ellos, parecia una pelicula..
Ella no podía dejar de mirar los perfectos ojos azules de el chico, esos ojos que la perdían totalmente, eran como si pudiera ver todo dentro de el solo viendo sus ojos, esos ojos que solo la miran a ella, que la aman y la adoran.
-Eres perfecta Darling, se que tal vez estes molesta conmigo por dejarte dos horas ahí, pero quiero que sepas que eres lo mejor que tengo, lo mejor que me a pasado, al despertar eres mi primer pensamiento, mi mayor preocupación, mi vida, mi amor, mi todo. Con solo ver tu sonrisa iluminas mis días, tus ojos hacen que vea todo lo bueno del mundo en ellos, amo verte feliz, tus besos son lo mejor de el mundo, no puedo decir otra cosa mas que te amo, te amo _______, ¡TE AMO!-
-Eres el mejor Curran, eres mi amor, te necesito siempre en mi vida, solo, no me dejes, te amo Curran ¡TE AMO!- los centimetros que los separaban desaparecierón, uniendolos en un hermoso beso bajo la lluvia.

-Gracias por el día de hoy amor- dijo la chica recargada en el marco de la puerta con una hermosa sonrisa.
-No agradezcas, lo hago por que te amo- mencionó el chico con el cabello empapado. Se acercaron y se besaron, una y otra vez.
-Te amo mi Robin-
-Te amo mi Darling-
El chico de hermosos ojos azules se dirigió a su auto y subío, ella recargada viendo como el auto se iba.
El chico iba por el camino con una sonrisa perfecta y llena de amor y felicidad.
La chica acostada en su cama ya en pijama y con una sonrisa que no borraría en mucho tiempo, pensando en que de verdad amaba a su novio, despues de rato estar pensando quedó en un profundo sueño sin borrar esa hermosa sonrisa que el chico le había dejado.

Y asi fue como Curran y ______ pasarón su primer día de enamorados juntos.