Scared of the dark

1-Un nuevo comienzo

Llevo mas de cuatro horas seguidas sentado. Tres en el avión y una en el camión donde estoy justo ahora.
El asiento es acolchonado, pero eso no quita la sensación de estar entumido.
Lo único que tengo para no poner atención a la sensación extraña de mi trasero, es ver el paisaje por la ventana.
Es un lugar con mucha fauna. Casi no se puede admirar, por la neblina que provoca el frío de la madrugada, pero aun así se alcanza a ver su belleza.

-Aris, ya casi llegamos. Solo aguanta un poco mas-Dijo mi madre regalandome una sonrisa.
-Gracias a dios. Ya no siento las nalgas -Reí cansado.
-Hay hijo-Mi madre empezó a reír tan peculiar como siempre-¿Porque no duermes un rato en lo que llegamos?. Te ves muy cansado-Dijo mientras acariciaba mi mejilla con su pulgar.
-Creo que esta vez si te tomare la palabra-Dije acomodándome, para quedar recostado.
-Te aviso cuando lleguemos-Decía, mi madre mientras ella también se acomodaba en el asiento de aun lado mio.

Realmente mi apariencia fatal, no es enteramente culpa del cansancio, es la sensación en mi pecho que aun no a desaparecido. Ya no ciento el pinchado como antes, ahora lo siento entumido. Ya no duele, pero sigue siendo molesto, pero lo que mas me molesta, es no saber el porque de esto. Espero que no sea nada grave...No quiero enfermarme, porque solo preocuparía a mi mamá y eso lo que menos quiero.
Ella tiene suficiente con todo los problemas que han pasado.

Ciento como poco a poco me hundo en mis pensamientos, para después quedarme completamente dormido.

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-Polita, Aristóteles. Ya llegamos-Escuchaba esa voz acompañados de pequeños golpes en mi brazo.

-¿Ya?...Al fin-Dije abriendo los ojos con pereza.
-Ay...Yo tan bien me dormí y no me di cuenta jajajaja-Empezó a reír con pena mi madre.
-jajaja Tranquila. También es bueno que hayas descansado.
-¿Tan mal me veo?-Dijo tocando con rapidez su cara.
-No no no...Tu siempre te ves hermosas-contestó el hombre con una sonrisa embobada-Ella solo rió apenada por el comentario.
-*cof cof cof *-tosí falsamente -¿Que ya no nos teníamos que bajar?.
-¡Ah! Cierto-Dijo para después moverse con rapidez y bajarse.

Cuando estaba por pararme, siento que algo me lo impide.
-¿¿Que diablos??...¿Tanto me entumi?-Pensé.
Volteo a mis pierna, para asegurarme de que mi pantalón no se haya atorado con nada del asiento o si efectivamente, me había entumido tanto.
Cuando veo que no hay nada que se haya impedido el pararme, intento golpear mis piernas para que reacciones y poderme parar.

-Mamá-Empecé a gritar un poco preocupado. Pero cuando volteo a los alrededores ya no hay ninguna presencia mas que la mía.
-¿Tan rápido se bajaron?-pensé.

El ambiente se torno mas frío y obscuro, provocando asustarme por el cambio repentino.
Todo estaba en completo silencio. Solo podía escuchar el latido de mi corazón acelerado.
Intente de nuevo pararme y por alguna razón, esta vez si pude lograrlo sin ningún problema.
-Que raro...-Dije en voz alta.

Estaba indeciso si caminar hacía la salida del camión, pero el miedo me lo impedía.
Sentía como si tuviera al rededor observándome fijamente, dandome un escalofrío y obligandome a ponerme en alerta.

Al final decidí ir a pasos lentos, sentía miedo de dar un paso en falso pasaría algo malo.
Cada paso que daba, se escuchaba en eco, provocando tener los nervios de punta. Y agitar un poco mi respiración.

Ya al fin en frente de la salida, quise observar si mi madre o Eduardo estaba afuera, pero lo único que había era neblina mas espesa.
Quise salir a observar a los alrededores pero hacia demasiado frío y no tenia un suéter a la mano, ya que todas nuestras maletas las habían bajado.
-Debí hacerle caso a mi mamá-Dije sobándome los brazos.
Antes de que pudiera decidir si salir o no, un impacto me hizo dar un salto y ponerme aun mas nervioso, de lo que ya me encontraba.
-¿Que fue eso?-me pregunte dejando de sobar mis brazos provocando un escalofrío.
Estaba indeciso si regresar a revisar o simplemente seguir e ir con la espesa neblina.
Después de pensarlo un momento, me decidí a revisar el proveniente de ese sonido.
Me adentre de nuevo, dando pequeños pasos, tratando de no hacer mucho ruido. Vi que una de las maletas que se encontraba en la estanterías, se había caído, provocando el sonido.
-Uff-Di un suspiro de alivio-Creo que es mejor salir. No hay nada que pueda hacer aquí adentro-pensé-Por alguna razón el estar hay adentro me provocaba cierta incomodidad.
Pero antes de que pudiera si quiera dar un paso.
-*Plof*-Se escuchó otro golpe.
Volteo a ver de nuevo asustado y otra de las maletas de el fondo, se había caído, pero esta contenía una hoja en sima de ella, con algo escrito.
Después de eso, todo estaba de nuevo en silencio, provocando mas incomodidad y miedo.