Mi historia comienza con el amor de dos padres, un amor que fue a primera vista, se conocieron en un evento de su universidad, fue un suceso como en las películas de romance, mi padre vio a mi madre y se enamoró perdidamente de ella, en unos cuantos meses supieron que el uno para el otro y muy poco de tipo después se casaron. Ambos terminaron su carreras universitarias; mi padre es maestro de literatura y mi madre es abogada.
Después como es de esperarse llegó su primer embarazo, del cual salí yo... y uno más; claro, tengo un gemelo, solo que con la diferencia de que el tiene los ojos verde y yo con ojos color miel, algo nada atractivo para las chicas de mi edad comparándolos con el verde los de Josh.
Esa era la forma de diferenciarlos el bebé de ojos verdes era Josh y el bebé de ojos color miel era Samuel. Que suerte tuvieron mis padres, así podían saber quien era quien, pero para desfortuna de nosotros no nos podíamos hacer pasar el uno por el otro.
Siempre fuimos amados por igual, ya que éramos los primeros hijos en una familia súper chica, ya que mi padre solo tenía 2 hermanos y mi madre solo una hermana, de los cuales ninguno tenía hijos cuando nosotros llegamos al mundo.
Nunca fuimos distintos, la mayoría de las cosas que le gustaba a uno el otro sentía el mismo interés y entusiasmo por eso, aún que en algún momento de la vida eso cambio, ya que como uno sabe en la adolescencia solemos cambiar un poco a cómo éramos de niños, que en mi caso mis cambio fue un poco radical, yo me comencé a interesar un poco más por los temas de libros y literatura, y mi hermano gemelo por los deportes; ambos hacíamos ejercicio, e igual teníamos notas altas en la escuela, y un buen físico, claro un físico que suele tener un adolescente cualquiera.
Yo comencé a tener un poco de ceguera, además de que creía que me vería un poco más interesante si utilizaba mis anteojos, además de que me haría diferenciarme de mi hermano, que si nunca es suficiente mencionar ERA MI GEMELO aún que los ojos nos diferenciaban.
Llego un punto donde comencé a notar aún más que yo era diferente al, el solía salir con compañeras y compañeros de clase, mientras prefería ( la mayoría de las veces) quedarme en casa leyendo, ya que sentía que el leer era mucho mejor que escuchar a personas decir cosas como: " y... ¿tienen poderes de gemelos?" "¿sabes cuando le pasa algo a Josh?"
Bueno... ese no es el punto, el punto es que conoce a notar que las chicas con las que salía mi hermano no solían llamarme la atención, sino que me gustaba salir con mi hermano a jugar fútbol ya que lo mismo que sentía el por las chicas, era lo que yo sentía por sus amigos, es una clara señal de que soy gay.
Durante mi etapa de secundaria comencé a sentir la frustración de ser quien soy, ya que mis compañeros comenzaron a ser muy malos con un compañero que era un poco afeminado, claro también podría ser gay, pero yo por ser una persona que solía acoplarse fácil a las amistades de mi hermano, sentía la obligación de ocultar lo que era. No quería ser otro excluido como mi compañero.
El decirle a los demás que me atraían los hombres era algo que me aterraba pero a la vez sentía que no debía alarmarme, ya que si guardaba el secreto y nadie se enteraba nada malo podría pasar. Aún que aún no sabía lo que pasaría un tiempo después.
