𝘆𝗼𝗼𝗻𝗺𝗶𝗻|| donde jimin y yoongi se conocen en una peculiar y divertida situación.
un chico popular, jimin, tiene que utilizar viagra para poder tener sexo con chicas. un día, una chica bastante linda se acerca a él y le ofrece divertirse. jimi...
—Ahora se viene lo mejor. —Busca a tienta por el piso de la habitación, cuando encuentra lo que busca me lo enseña y frunzo el ceño al ver la cinta negra que cuelga de su dedo índice —. Recuéstate en la almohada.
Él se acerca y coloca la cinta en mis ojos, cuando todo se torna oscuro, me tenso. Siento su respiración en mi pecho, y luego siento su húmeda lengua pasar por mi pezón.
»No te preocupes. Solo pongo a prueba tus sentidos —besa mi pecho y luego succiona provocando que suelte un pequeño gemido acompañado de un temblor—. Entonces, ¿qué sientes por mi?
—Espera —levanto un poco la venda y él me mira con una sonrisa —, no quiero que malinterpretes esto. Te dije que no es así, estoy en esta situación por la foto, por más nada.
—Ah —se pone serio y asiente. Baja la cabeza un poco y une nuestros labios.
¿Está bien que le dijera eso, no? Porque sinceramente no sé cómo me siento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me arqueo cuando siento los dedos de Min entrar nuevamente.
—Jiminnie, está más sensible de lo normal, ¿será por qué no puede ver que su corazón palpita todavía más? —Saca sus dedos y los vuelve a insertar. Dentro y fuera. Dentro y fuera.
—Cá-cállate.
Hah, haaaaaah, en serio sus dedos saben hacerme sentir bien.
—Ah, ah, si no eres sincero, no lo meteré, ¿sabes?
—Anda, vamosporfavor —lo digo tan rápido que no logro me entiendo yo mismo. Mete sus dedos por completo y grito —¡Waaah!
—Tu trasero me succiona por completo, Jimin. —deposita un beso en mi cuello, mientras sigue introduciendo y sacando sus dedos. Muerdo mi labio y gimo por lo bajo.
—Me—Metelo. —Jadeo por aire. Quiero venirme, pero necesito su pene dentro de mi. —¡Mételo...!
—Jimin es tan tierno —su voz dulce llega a mis oídos y me sonrojo. Siento un pequeño beso en mi mejilla y siento la punta de su pene presionar en mi entrada y jadeo por más. —Tan ansioso estás, entonces, lo meteré.
—Mm—Aaaahh. —Cuando invade mi interior, mis uñas rasguñan su espalda.
—No creo poder aguantar mucho si sigues gimiendo así, Jimin —susurra en mi oído y embiste con fuerza. Grito cuando siento una corriente recorrer mi espalda. Y yo no creo poder dejar de gemir así cuando se siente tan bien. Se vuelve a deslizar dentro de mi y gimo más alto.
—Oh, Dios —digo en voz alta. Siento su gran mano tomar mi pene y comienza a masturbarme. Arriba y abajo, arriba y abajo. Jadeo por aire cuando siento mi orgasmo acercarse. Sus manos aceleran en acariciarme mientras se desliza dentro de mi.
