Un furtivo encuentro con Cupido

Especial San Valentín

El amor es un sentimiento efímero según los filósofos, para muchas personas es solo una palabra que usar para conquistar, para otras es algo que te hace sentir débil y vulnerable. En significativa es algo que se siente y no puedes controlar, todo varía para este misterioso sentimiento que no puedes definir con simples palabras. Para el ser humano este sentimiento no es algo nuevo pero aprendemos cosas de él que nos sorprende.

<<"Casualidad o Destino">>

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#Asami#

Regresaba a mi oficina entrada la noche mientras miraba unos documentos importantes mi segundo al mano Kirishima conducía por la carretera secundaria dirigiéndose a la ciudad de Tokio, de pronto noté como freno casi descarrilándose por suerte no estaba muy transitada y solo acabamos en el lado contrario. Kirishima bajando del coche volvió con un gato pardo de raza al cual casi atropella parecía perdido semi-sonreí recordándome al rebelde mocoso con el que convivía, la cuestión es que permite recogerlo y llevarlo a su dueño

Una hora después llegue al edificio del cual era dueño después de todo soy un empresario además de ser el jefe de la yazuka, subía al ascensor observe a Kirishima cargando con el gato el cual había sido revisado minuciosamente por el veterinario. Este se quedo dormido en el sofá de mi despacho de vez en cuando lo miraba de reojo.

Proseguí con mi trabajo ya que realmente tenía que terminar de revisar los informes, sintiéndome un poco cansado fije mi vista notando que el gato no estaba, escuche ronronear detrás de mí al mirar de reojo lo vi subido sobre la cabecera de la silla. No tenía idea de cómo había llegado hasta ahí sin percatarme de su presencia, saltado sobre la mesa se sentó sobre los documentos que estaba leyendo, trate de bajarlo pero no hubo manera. Molesto lo acabé llamando gato callejero -¡A quien llamas gato callejero! Oí decir al gato molesto quien se bajo de la mesa de pronto como una especie de humo blanco salió de la nada, al despejarse apareció un hombre alto con el cabello rubio y ojos verde, como hombre admitía que era atractivo.

-¿Quién demonios eres? Cuestione observando su expresión enfadada aunque lo que me interesaba saber es de donde había salido.

-Soy Cupido el dios del amor y estaba trasformado en gato por cuestiones de trabajo..., que cuente esto no es un sueño ni ilusión, bufo con determinación. Reflexione sobre sus palabras era demasiado irreal debía tratarse por el cansancio.

-Puedo saber que quiere de mí, fulminándole con la mirada. Que un dios estuviera ante la presencia de un humano debía haber un motivo de gran peso aunque esperaba que no me entrometiera en sus asuntos.

-En más de 1.500 años nunca había tenido un caso tan horrible, normalmente cuando dos personas están destinadas a estar juntas sus nombres se graban en la flechas y cuando una relación no funciona o acaba es porque la flecha dada es solo temporal.

-Y tiene que ver conmigo estoy muy ocupado para escuchar tonterías, afirmé continuando con mi trabajo mientras miraba de reojo como aquel hombre se volvía de un tono rojo a punto de estallar.

-¡Demonios! Estoy aquí por eso..., menciono mostrándome dos flechas una de ellas doradas gravada con mi nombre y la otra estaba rota en pedazos muy pequeños –No sé cómo diablos paso pero has roto tu vinculo con el destino en palabras simples nunca amaras a nadie y nadie podrá amarte, explico con una expresión triste y sombría.

-Yo no veo problema alguno, estoy totalmente conforme ya que no puedo permitirme vacilar en mis decisiones y menos mostrar debilidad a mis oponentes. Conteste totalmente satisfecho ya que no era un problema para mí.