FNAFHS Chubby School [En Adopción]

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•narrador/a•

Ya habían pasado dos meses desde que el nuevo chef fue contratado , y desde entonces la escuela empezó a sufrir algunos cambios, entre ellos el hecho de que en esos dos meses se dejo de lado la clase de educación física; siendo remplazada por clases culinarias, también que por su buen trabajo el cocinero de nombre Jeremy empezó a recibir mayor sueldo y ser el profesor de cocina, y el cambio más relevante fue el peso de los estudiante ya que si la mayoría pesaba entre los 50kg - 60kg ahora pesaban entre los 70kg - 80kg, cosa que en un principio fue algo relevante, pero al tiempo dejo de ser algo importante.

•Fred•

- en serio, no puedo creer lo que le has hecho a nuestro cuerpo - dije algo impresionado y a la vez enojado al ver lo que le había panzado a mi hermoso físico.

- esta tampoco cierra - dijo mi "compañero de cuerpo" tratando de ponerse una camiseta que hace tansolo un mes nos quedaba perfecta.

- pues que esperabas cerdito! - le dije en tono de reproche - desde que llego ese nuevo cocinero todos en la escuela se emocionaron con la comida, y eso no te excluye.

- no es mi culpa que sea tan deliciosa - trato de excusarse sin que fuese muy convincente - además tu te pusiste igual o peor con el espagueti de ayer!

Querida contradecirlo pero por donde lo viera era imposible, ya que yo mismo me serví hasta 3 platos bien llenos - tu mismo lo dijiste, no es mi culpa que la comida sea tan deliciosa - dije devolviendo el mismo argumento pobre que no servía más que para evitar la cruda realidad.

- como sea, llegaremos tarde a clases - dijo para ponerse la camiseta más grande que teníamos, la cual cabe aclarara que nos quedaba justa especialmente en la parte del estómago, Freddy bajo "corriendo" las escaleras solo para al finalizar el último escalón quedar cansado y con la respiración agitada, mientras yo solo me limite a flotar a su lado y reir un poco, fuimos rápido a la parada de autobús, con anterioridad almenos Freddy se detenía a almorzar, pero según el es mejor dejar espacio para la escuela, ideología que adoptaron casi todos nuestros amigos.
Estuvimos esperando al autobús por unos 12 minutos, en la espera se nos unió Joy, la cual podría decirse que ahora era incluso más grande que el cuerpo de Freddy.

- hola Joy - saludo Freddy con la mano - ¿que tal todo? - pregunto sin poder dejar de verla y no precisamente a los ojos, ya que como había dicho anteriormente ella ahora era mucho más rellenita y sin faltarle al respeto ni nada, pero no había otra manera de decirlo; puesto que su estómago fácilmente competiría con el de Freddy, sus caderas se habían ensanchado al igual que sus brazos y bueno... sin ser fijado pero parecía que parte toda la comida se había ido a su busto y piernas, los cuales habían crecido bastante a comparación del año pasado.

- oh, hola Osito - siempre amé ese apodo; nuca fuimos pareja más así le gustaba llamarnos, pero no cuando era a Freddy al quien se lo decía - bien gracias, ¿y tu? - dijo tratando de desviar la mirada de "mi" cuerpo.

- Bien - así empezaron una conversación hasta que llego el autobús, los "tres" subimos solo para encontrarme con que todos los presentes estaban en las mismas condiciones, sin aviso previo tome el control del cuerpo, y me senté al lado de Foxy, el cual no había cambiado demasiado a excepción de que ahora era más robusto, pero no parecía estar mínimamente obeso o gordo, cosa que a mi me encantaría decir.

- Freddy... - se me quedo viendo hasta que vio mis ojos - Parece que tu ti cuerpo ocupa camiseta nueva - tras decir eso se empezó a reír.

- muy gracioso, eh?! - dije por demás fastidiado - hoy no estoy de humor para tus burlas Foxy - dije para después echarnos a reír - igual parece que dejaste de ser un poste de luz y te convertiste en un tronco de árbol - así duramos en una conversación un poco hasta llegar a la escuela.

•Freddy•

Odio cuando Fred toma el control sin habisar, pero no me podía quejar, puesto que sin contar ayer el no había salido desde casi 3 semanas, la verdad no me molestaba demasiado cuando salía, lo que odio es que salga sin previo aviso o permiso, tras una "incomoda" conversación llegamos a la escuela, tras bajar del autobús fuimos directo al salón, donde allí empezaron las clases, la verdad me parecían muy aburridas y solo esperaba a que llegara la hora del almuerzo para poder comer algo.

Tras 2 horas de clase parecía que em tiempo era eterno - Psss Freddy - llamo Chica la cual estaba algo más... llenita; especialmente en las caderas.

Tome el control para contestarle - mande?

- sabes cuanto falta para el almuerzo??? - me pregunto con cara de hambre y de suplica por oír el tiempo para el primer receso

- faltan 27 minutos - dije tras ver mi reloj

Puso cara de fastidio y se le callo un poco el color de sus mejillas al oír el tiempo faltante - ya qué - dijo con cierta resignación. Así pasaron los minutos y por el sonido del estómago de algunos (incluyéndome) parecía que todos etabamos esperando a que el tiempo de clases se termine para ir a comer... vi mi reloj y aun faltaban 3 minutos... luego dos y al final uno...

- bueno, es todo por esta clase, pueden salir - dijo la maestra haciendo que la mayoría saliera de manera apresurada a la cafetería.

•Narrador/a•

Una vez los estudihambres llegaron a la cafetería parecía que veían una imagen del cielo, puesto que el personal de cocina se había encargado de hacer un banquete que fácilmente se ocupo de 3 mesas de tamaño considerable para sostenerlo... así todos los estudiantes se sirvieron de lo que querían.

Los grupos se sentaron en diferentes mesas, la que mas llamaba la atención seria la mesa de los toys y la de los asiáticos

Puesto que en cada una había almenos una persona que, parecía que su apetito era más grande que el de los demás, siendo estas Meg y Usagi.

- Meg, estas segura de que lograras acabarte todo eso - pregunto el peli turquesa al ver el contenido de la bandeja.

Si supieras que en dos meses eso se te hará muy poca comida

- por supuesto - contesto con un poco de arrogancia - a demás no e comido nada desde la cena - dijo como si nada para seguir comiendo, mientras por otro lado estaban los asiáticos, que aunque la bandeja de Usagi parecía 2 veces más llena que la de meg, la triste realidad para loon era que más de la mitad de esa comida sería para el...