El haberte tocado.

47 7 1
                                    

Mirio y T/n mantenían una relación durante ya hace varios meses, en los cuales ambos
mostraban el amor que se tenian mutuamente, mediante los típicos gestos como besos y abrazos.

Ambos respetaban la relación qué mantenían, ya qué para Mirio no había chica mas linda y talentosa que t/n y para ella no había chico más perfecto.
Una tarde después de clases, Mirio invitó a T/n a pasar la tarde con él en el parque, ya qué de esta manera poder estar más tiempo a su lado. Durante el camino, de la pareja solo se podía escuchar un intercambio de halagos, pues a los dos les fasinaba el desempeño qué mostraron ese día en tan rigurosos entrenamientos, y aquél talento era una entre tantas cosas qué los dos adoraban del otro.

Al haber llegado, notaron qué el parque aquella tarde estaba casi baldío, al sólo estar un grupo de cuatro niños qué corrían mientras jugaban con figuras de sus héroes favoritos.
Mirio le ofreció asiento a T/n en una banca la cual se encontraba cerca para así contemplar el tranquilo ambiente y escuchar el sonoro sonido qué causaba el viento entre las hojas de algunos árboles. Mientras T/n distraída miraba al frente Mirio no apartaba su vista de la ya mencionada, ya qué el viento al hacer flotar su cabello y los rayos del atardecer hacer lucir sus ojos. Hacían a T/n una maravillosa vista para el mayor.

En aquél entonces mientras sonreía, no podía creer sentir qué es conquistado una vez más por la chica qué ama.

Sin aviso alguno, de la mejilla Mirio toma a T/n y gira su rostro para así juntar sus labios, la menor correspondiendo al beso acariciaba el mentón del contrario mientras qué este hacía lo mismo con su cabello. De momento a otro, T/n rodea el cuello de Mirio con sus brazos. El mayor al tomarla de la nuca hace una ligera presión la cual de a poco profundizaba aquél beso tierno a uno más apasionado.

En un momento en el qué a ambos no parecía importarles ser vistos por cualquier persona que pasara, fueron interrumpidos por miradas curiosas del grupo de infantes que yacía jugando en ese entonces.
Exaltados, con pena y gracia se disculparon con los pequeños por lo sucedido.

Desde esa tarde en adelante, el recordar las sensaciones de las caricias, ambas tibias respiraciones chocar con el otro, y el sentir tan suaves labios. Les provocaba el querer sentir más de aquello, pero la pena al apoderarse de ellos les impedía pedir lo que deseaban a su opuesto, día con día el recuerdo parecía ser más presente al momento de regalar un beso.

Mientras más en cuenta tomaban aquella experiencia, les era imposible el no imaginar a qué llegarían si fueran más aya qué solo besos y caricias.
Un sábado por la mañana, cuando T/n se mantenía con su mente aturdida por eróticas ideas, alguien llama a la puerta. Pero esta estando sola se vió forzada a ir para recibir a la persona, la cual al verla reaccionó con sorpresa.

Mirio durante el camino, antes de llegar al departamento de T/n, enzayaba por más de una vez, las palabras qué diría al verla, pero al tenerla frente suyo no sabía por dónde empezar. Aunque por las pocas palabras qué el mayor lograba decir y mirada la cual desviaba T/n sabía el rumbo que la charla tomaría.

¿Es por lo de aquella tarde cierto?

Se escucha por parte de la menor, su pareja afirma su respuesta y menciona no haber sido capaz de olvidarlo. Cuando sus palabras finalmente salen con fluidez, fueron silenciadas por T/n quien al tomarlo de las manos, con penosa mirada le propone repetir aquella escena.
T/n en aquel entonces se preguntaba, el porque tan sencillas palabras no las pudo pronunciar antes, pero en el momento en el que ambos juntaron sus labios parecía ya no tomarle importancia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Recordando tus caricias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora