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Querida Skye,

No sé por qué estoy sufriendo.
No sé por qué me duele que estés con otro si ni siquiera fuiste mía en primer lugar.
No sé por qué me enojo cuando no hablas conmigo si no es tu derecho hacerlo.
Simplemente no sé.

Pero hay algo que si sé.
No debo sentirme así.
No debe doler que estés con otro.
No debe enojarme que no me hables.
No debo sufrir.
Pero lo hago.

Desde que escribí la última carta han pasado varios días.
Ya no los cuento, no me parece importante contar todos los días que llevan siendo novios.
No me parece importante verte cada día a su costado.
No me parece importante verte sonriéndole como lo hacías a mi.
No me parece importante escucharte reír por sus chistes.

O tal vez sí, pero solo quiero ocultarlo.
Solo quiero olvidarme que están juntos.

Quiero que me vuelvas a querer.
No, no vuelvas.
Quiero que me quieras.
Nunca lo hiciste, o al menos no de la manera que quiero.

Para ti solo fui tu amigo, un mejor amigo.
Un mejor amigo del cual te podía olvidar cuando te enamoras.

Aunque no te culpo.

Yo me olvidé de los demás cuando me enamoré de ti.
Solo pensaba en ti.
Supongo que esas son las consecuencias del amor.

Pero hay una pequeña diferencia que te da más la razón.
Yo usaba mi tiempo pensando en ti cuando sabía que no podía tenerte.
Tú usas tu tiempo pensando en él cuando ya lo tienes.

Tu amor sí es correspondido, él si te ama.
Mi amor no es correspondido, no me amas.
Sin embargo ambos tenemos las mismas consecuencias.
Extraño, ¿no?
O tal vez las consecuencias son solo por amar, y no es necesario ser amado.

Lo que sea, sé que algo tendré la respuesta.
Porque sigo enamorado de ti.
Y a diferencia de antes, no es tan bonito cómo lo sentí la primera vez.
La primera vez no me di cuenta que no eras mía.
Que nunca serías mía.

Solo quiero que seas feliz... aunque no sea conmigo...

-Marshall

Cartas de un corazón roto - Paw Patrol FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora