∞{Try Again}∞

IV.- Igual Y Diferente

Dedicado a yokotakemaru y a ketcha721, espero que disfruten del capítulo ;D

Capítulo #4.- "Diferente Lugar, Misma Mierda"

La sangre del pelirrojo hervía, no permitiría ese trato en su presencia. Y el único capaz de detenerlo estaba incapacitado desde que bajaron del avión, cuando la misión dio inicio.

— ¡Disculpe! El niño viene con nosotros — Exclamó detrás de la mesera

Esta se giro molesta, encarando al extranjero de orbes rubíes. Los cuales la miraban con una inmensa frialdad y molestia.

— Extranjeros, era de esperarse — menciono lista para retirarse

— ¿Conoce lo que es el respeto? Oh disculpe, creo que es una palabra muy complicada para usted

Roja de coraje, se dio la media vuelta para marcharse.

Los otros comensales del pequeño restaurante comenzaron a murmurar sobre la deshumanizada mesera. Quien había agredido a un pequeño niño de a lo mucho seis años, eso en lugar de satisfacer al de piel pálida solo le provoco mas indignación.

Pues el, siendo un adolescente tuvo el coraje de levantarse e ir por el pequeño en lugar de los otros comensales que fácilmente eran mayor que el. Sin mas se puso al mismo tamaño del niño, a la par que le daba una mirada comprensiva, después de todo, sabia lo que era tener que pasar las noches buscando un refugio en el cual descansar.

— ¿No te hizo mucho daño? — el infante se sonrojo, creía que frente a el había un ángel

— N. .No — tartamudeo, avergonzado, cosa que enternecio al agente

— Ven, mi hermano esta sentado allá — se incorporo, tomando la mano del pequeño

Contacto que provoco que su mente viajara al pasado de esa joven vida, que ahora estaba seguro que tomaría como protegido.

<< Dos personas corrían por las calles bajo la luz de la luna. Una, dos, tres vueltas, tratando de perder el temor y ganar un poco de valor para salvar a los dos infantes que iban con ellos.

El menor protegido en brazos se su madre de hermosos cabellos castaños, igual que el. Y el mayor resguardado por su padre, un heleno de piel bronceada.

— Agasha — susurro el hombre

— Ya casi, solo un poco mas Lacaille — con sus brillantes orbes verdes, los cuales compartía con sus dos hijos

— ¡Corran ratas! — exclamó alguien detrás

Ambos desesperados por la vida de sus hijos, decidieron creara distracción. . . Después ambos niños fueron consumidos por la oscuridad de la noche y las bolsas que crearon su salvación. >>

El menor tomo asiento al lado del joven de cabello cobrizo, que tenía la mirada ausente en la ventana. Que si bien escucho todo el show, debía seguir con la actuación, ya que nunca se sabe quienes merodean alrededor y si algo distinguía a Koh-i-Noor y a Altager era la precaución.