Atracción de Imán

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Nunca he sabido expresar lo que siento,
aunque tampoco lo he intentado,
porque no tengo nadie por quién sentir
ni a quién haga sentir.
Tenía.
Hasta que llegaste tú.

Quién diría que seres tan opuestos
alguna vez iban a eclipsar,
sol y luna,
calor y frío,
tormenta y paz,
tú y yo.

Quizá lo único que necesitaba
era alguien que diera sacudida
a esta tranquilidad,
y tú,
lo único que necesitabas
era alguien que te diera paz
en tus días de tormenta.

Saturación de RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora