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ǫᴜɪᴇʀᴇs ǫᴜᴇ ʟʟᴇɴᴇ ᴅᴇ ᴍɪ ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴜ ɪɴᴛᴇʀɪᴏʀ,
ʙᴇsᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴀʟᴍᴀ ʏ ᴛʀᴀsᴘᴀsᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴄᴏʀᴀᴢóɴ.
ʏ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ǫᴜᴇ sᴇ ᴠɪᴠᴇ ᴇɴ ᴅᴏs ʜᴏʀᴀs, ɴᴏ ᴀʟᴄᴀɴᴢᴀ ʏ ɴᴏs ᴅᴜᴇʟᴇ.

Se acostó a mi lado, y se tapó hasta la cintura. Ambos con la respiración agitada.
Suspiró y me miró.
-¿Me vas a contar por que está aparición tan repentina en mi casa? - lo mire y me abracé a su torso
-Mmm, ¿puede ser por que me cansé de ser una estúpida que espera que la amen cuando eso no va a pasar?
-Puede ser, o te diste cuenta que soy un bombón y no podes resistirte
-Claro, seguro - reí, en realidad ambos reímos, hasta que el se quedó serio y mirándome fijamente
-¿Que? - me estaba asustando - ¿Tengo un moco? Ay -me tapé la cara, y él rio
-No tonta, es que sos hermosa
-No me digas así - vergüenza total, seguro era un tomate en este momento.
-Yo solo digo la verdad - me dio un pico- ¿no crees que puede sospechar?, o sea no de mí, si no de vos, tipo que te fuiste de una y él no sabe a dónde
-No creo, ahora le mando mensaje a Clari. Si le pregunta que diga que estoy con ella - me encogí de hombros y me separé se él para buscar mi celular
- Que inteligente - asintió lentamente - ¿A Clara le cae bien?, Gustavo digo
- ¿Esto es un interrogatorio? - reí - No, le cae pésimo, en si, se llevan mal. Gustavo dice que ella lo odia y trata de separarnos. - suspire- Y ella no acepta que el sea - comencé a sacar cuentas - treinta y dos años mayor, cree que me usa sexualmente - rodé los ojos
- Todo puede ser, capaz tiene una intuición - se encogió de hombros
- Ay no, no me va a usar para tener relaciones. Además de que si lo hacemos, es cada muerte de obispo.
- Que aburrido el dire - rió
- Si tu dire se entera de esto, vas a correr cuatro horas al rededor de la cancha.
- Corro cinco si quiere, mientras me deje estar con esta belleza - me dio un beso en el cachete
- Estoy segura de que recursaste chamuyo, ¿todavía no la rendiste?
- Sos mala eh, sos mala - se levantó de la cama y fue a el baño
- ¿Te vas a duchar? - lo miré
- Acertaste, en un rato viene mi familia, y bueno, no quiero tener problemas por el olor a sexo.
- No existe ese olor.
- No tenes olfato entonces - sonrío y se entro en la ducha, para luego prenderla
- ¿Siempre te bañas con la puerta abierta? - cuestioné
- Y si, hace un calor - a penas llegue a escucharlo, ya que con el ruido del agua golpeando el piso, dificultaba todo.
Después de que él salió, mientras se cambiaba, aproveche para ducharme, pero no me lave el pelo, ya que volvería a mi casa y sería raro que este con el pelo mojado. De todas formas cuando llegue me entraré a bañar rápidamente. No tengo ganas de que hoy mismo se enteré de mis pecados. Me estoy riendo de esa ocurrencia, mis pecados, Dios santo.
Después de ponerme mi ropa, me dirigí al comedor, ya que el bombón con el que estuve anteriormente se encontraba ahí.
- ¿Son cuatro en total, no? - pregunté, soy chusma, me sale natural el querer saber todo.
- ¿Quiénes? - se giró y quedó apoyado contra la mesada
- Tu familia.
- Ah si, actualmente, en ésta casa, somos cuatro
- Ah que lindo, la más chica es hermosa.
- Viste, por que es parecida a mí.
- Ay nene, el ego por las nubes, - reí- igual tenés razón.
- Viste, como siempre.
- Bueno, bueno, bueno, ponele que siempre.
- Siempre dije - sonrío
- Sos un tonto- sonreí
- Uno que te gusta.
- Un poco - reí por su cara de "enojo"- bueno, me voy - me acerqué a él y le di un piquito- no me mandes mensajes por WhatsApp, por las dudas, siempre Instagram - sonreí a medias - nos vemos
- Esta bien jefa, nos vemos - volvió a darme otro beso, pero más duradero, una vez terminado éste, me retiré del departamento, y con mucho cuidado de que alguien me vea, me fuí del edificio.

Antes de ir a "mi" casa, di un paseo por el puerto. Me daba tranquilidad, el problema era el ruido del tráfico. Es muy estresante. Decidí caminar por el puente, mirar los negocios, hasta fuí a comprar un café.
No me di cuanto tiempo estuve dando vueltas, pero ya eran las 8 de la noche. Casi dos horas acá.
Espero llegar y que nadie me moleste.

Cuando llegue a casa, vi que Gustavo estaba sentado en el sillón, con un cuaderno, y mirando un partido. San Lorenzo contra Independiente, y acaban de echar a Ema Brítez.

- Hola - habló sin mirarme
- Hola - suspiré y con cansancio subí a la habitación, necesitaba bañarme.
Dejé las cosas sobre la cama, menos el celular, ya que ponía música.
Después de una relajante ducha, de aproximadamente una hora, en la que pensé mucho en lo que estaba haciendo. Me sorprendo de mi misma al darme cuenta que me da igual engañar a Gustavo. Se que suena horrible y les debo caer mal, pero que decirles. Dicen que lo prohibido, atrae.

Salí del baño, me puse el pijama, y bajé a la sala.

- ¿Dónde andabas? - se me paró el corazón.
- Me asustaste - dije, poniendo una mano en mi pecho
- Que raro, capaz andas perseguida - ¿es tarado?, pregunta seria.
- ¿Sos joda?, me asusté Gustavo, saliste de golpe, ¿a todo vas a buscarle la vuelta con tal de discutir?
- Dije capaz Paula. Todavía no me dijiste a donde fuiste. - Volvió a sentarse en el sillón.
- Porque no te interesa - sonreí falsamente y fui a la cocina. Agarre una manzana, y subí nuevamente a acostarme. No tenía ganas de fumarmelo. Mirando mis redes sociales, comí la fruta, me quedaron las manos pegajosas, por lo que me las lavé, volví a la cama, y me dormí.








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