Era una mañana agradable en el orfanato de Grace Field, bueno, era agradable para el resto pero no para tres niños. Ellos eran Emma, Norman y Ray, los tres intentaban idear un plan para escapar con todos los demás niños.
La campana del orfanato comenzó a tocar, haciendo que todos los niños regresaran al edificio. Una vez allí, la hermana Krone los guiaba hacia el comedor, al parecer Isabella tenía algo que comentarles.
-¿Qué creéis que sea? -preguntó Emma, en un susurró. Viendo a sus dos mejores amigos.
-No lo sé, pero debemos prepararnos para lo peor. Viniendo de ella puede ser cualquier cosa. -le susurró Norman, sin apartar la mirada de la hermana Krone.
-Seguramente será algo de lo que no sospechamos. -comentó el pelinegro, viendo a sus dos amigos.
Estuvieron un rato esperando hasta que mamá apareció por la puerta, seguida de una niña. Ella parecía tener la edad de Emma y los demás. Tenía el pelo castaño claro cogido por una coleta, sus ojos eran de color miel y su tez era entre pálida y morena, como la de Emma.
Todos se quedaron sin decir nada mientras veían a la nueva chica, ella sólo observaba con seriedad a todos los niños. Se detuvo al ver a Emma, ambas no despegaron la mirada como si algo las hubiera hechizado. Si no fuera porque Isabella llamó la atención se hubieran quedado mirándose todo el tiempo.
-Bueno chicos, les presento a ______, su nueva hermana. -anunció Isabella, para la sorpresa de todos. -Espero que la traten muy bien, ella es...algo especial.
-Un placer conocerles. -hizo una pequeña reverencia, miró con rencor a Isabella y esto no pasó desapercibido para el trío.
Krone fue la encargada de mostrar la habitación a _____, ambas se marcharon pero no pronunciaron palabra. Al quedarse sola, _____ comenzó a observar el lugar desde su habitación. Tenía que escapar de ahí pero sabía que sin sus pastillas estaría perdida, todo por culpa de esos demonios, ellos son los responsables de su cambio.
-_____, ¿Puedo pasar? -habló Isabella, detrás de la puerta. Abrió con cuidado y al verla sonrió. -Sé que ha sido un gran cambio pero piensa en ello como un regalo.
-No lo quiero, es más, no lo he pedido. Preferiría haber sido comida para los demonios. -respondió sin mirarla, en su voz se podía notar el rencor y odio hacia ellos.
-Bueno, pero ya no lo puedes eliminar. Sin las pastillas harías mucho daño, ¿verdad? -sonrió con malicia. -Será mejor que no se te olvide tomártelas, ellos te las enviarán una vez a la semana.
Isabella se marchó sin decir ninguna palabra, _____ cogió el frasco de las pastillas y se tomó una. Cada día debía tomarse dos sino...Algo malo ocurriría, y ella no quería eso. Guardó el frasco en su cajón de la mesa de noche, y decidió salir para dar una vuelta.
______ podía observar a todos los niños correr y reír sin preocupaciones, observó cómo los tres más mayores abandonaban el árbol donde estaban sentados para irse con rapidez hacia el bosque. Una vez estuvo en la entrada se concentró en seguir el rastro que habían dejado, por suerte su olfato era más agudo que los demás, por lo que identificó el olor de Emma y siguió el sendero.
Se sorprendió al ver que habían saltado la verja, cuando estaba prohibido, sonrió y decidió ir por los árboles. Fue saltando de unos a otros con bastante agilidad, eso era algo nuevo dado su estado. Al llegar donde estaban los tres amigos, se sentó en la rama y decidió escuchar.
-Es raro que haya venido alguien nuevo, quiero decir, suelen llevarnos antes de los doce. -habló Emma, algo confundida.
-Sí, me preguntó quién será.
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The Promised Neverland [One-shots]
FanfictionBienvenidos a este libro donde todas las parejas que imaginéis del anime The promised Neverland se harán realidad. Habrán géneros variados, para que no sean muy monótonos. Tal vez hayan algunos sacados de canciones, películas o series. Las parejas...