I.

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Mi nombre es Ana, Ana Guerra. Soy la directora general de Triumph, una de las agencias de publicidad más importantes actualmente a nivel nacional, y que está intentando posicionarse entre las mejores de Europa. Por ello, mi padre (fundador de la agencia y máximo accionista) y yo, necesitamos emprender un nuevo proyecto con gran potencial.

Analizamos varias campañas durante meses, hasta que dimos con la que pensábamos que podría crear un gran impacto: Eurovisión. Nuestro objetivo en este caso era conseguir montar una buena campaña promocional para el/la/los representante o representantes de España en el festival este año. Y para ello necesitábamos lo mejor dentro de todos los aspectos que influían en la campaña: desde a nivel humano (modelos, actores/actrices, figurantes, artistas, etc.), como a nivel burocrático.

Estando a mes de enero, y aunque quedaran varios meses hasta la celebración del festival, se empezaron a establecer unas semanas frenéticas llenas de trabajo. Papá ya no solía estar dentro del equipo de gestión de las últimas campañas realizadas por la agencia. Él confiaba plenamente en mí y en mis capacidades, y yo siempre he dado lo mejor de mí para no decepcionarle. Realmente adoro a mi padre, y creo que el éxito de nuestra agencia se debe, no sólo por el trabajo de todas y cada una de las personas que forman este equipo, sino por el cariño y dedicación que le ponemos padre e hija, "los jefes", en cada proyecto que llevamos a cabo.

Pero esta vez papá quiso ayudarme, ya que era consciente de la importancia de la campaña, además de que no quería hacer que yo cargara con el peso de todo. Así que decidió hacerlo así: él se encargaba de toda la parte administrativa, y yo de la humana.

Así pues, estuve durante toda esa semana liadísima entre llamadas a agencias de reclutamiento para establecer los requisitos requeridos para llevar a cabo la campaña.

Habíamos pensado hacer algo dinámico, que a ojo de la gente fuera algo espectacular, y para ello necesitábamos algo que creara impacto. Y tratándose de un festival musical, necesitábamos a gente relacionada con el mundo musical pero que no fueran cantantes, ya que estaba terminantemente prohibido involucrar a artistas que no fueran los propios representantes. Más que nada porque decían que así la imagen de estos quedaba en un segundo plano, y el objetivo era todo lo contrario: promocionarles.

Después de barajar varias ideas, llegué a la conclusión de que sería genial que participaran bailarines en la campaña, ya que el baile es la música hecha movimiento.

Sin más dilaciones, llamé a varias academias de baile y tiré de contactos relacionados con el mundo del espectáculo para comentarles el proyecto. Después del visto bueno de la mayoría, tenía pues que organizar el cásting con la productora con la que trabajábamos para seleccionar a los mejores candidatos.

Pasó una semana en la que varias academias y agencias de reclutamiento contactaron con la productora para pasarles los perfiles que encajaban con nuestra idea, y a la siguiente empezaron los primeros cástings.

Al final, fueron preseleccionados por la productora 16 candidatos, los cuales tenía que revisar y hacer yo un cásting final y seleccionar a como máximo 8 bailarines.

Llegó el día del cásting final, y empezaron a llegar los candidatos. Fui llamándoles de uno en uno al espacio habilitado para cástings, para poder pasar lista y ver que estaban todos. Pero faltaba una persona: Miriam Doblas.
De todos modos, como la idea era hacer las presentaciones y actings en grupos (de 8, es decir, los seleccionados se dividieron en dos grupos), dejé a la chica que faltaba para el segundo grupo.

Todos los candidatos del primer grupo pasaron a la sala insonorizada, hicieron su presentación y luego el correspondiente acting individual, seguido del grupal. Después de ello, los del segundo grupo tenían que seguir el mismo procedimiento. Pero Miriam Doblas seguía sin aparecer.

Esperé casi un cuarto de hora y seguía sin aparecer, así que llamé a la academia que había recomendado a la productora su perfil para ver si podían localizarle. Como ya sospechaba, no sabían nada de ella ninguno de ellos tampoco.

Harta de esperar, decidí pues hacer pasar a los del segundo grupo aunque faltara una persona.

Pasaron ya casi todos, sólo quedaba una persona por presentarse y hacer su acting individual, y por último el grupal.

- Buenos días, ¿podrías hacerme una breve presentación sobre ti?

- Buenos días, mi nombre es Saydi Ald... *se oye abrirse la puerta, seguido del portazo al cerrarla*.

- ¡Hola! ¡Perdón, perdón! ¡Siento mucho interrumpir... y el retraso!

- Perdona, ¿tú quien eres?

- Mmm, soy Miriam Doblas... Esto... Estaba preseleccionada para la campaña de Eurovisión.

- Sí, lo sé. Pero estabais convocados a las 10 AM, y ya son pasadas las 11. Como comprenderás, debo prescindir de ti por tu falta de profesionalidad. Además, sería injusto para tus compañeros, los cuales han demostrado una total responsabilidad y verdadero interés.

- El motivo de mi retraso es que vengo desde Londres, y ha habido una incidencia con mi vuelo. He tratado por todos los medios llegar a tiempo pero no ha sido posible. Lo siento mucho...

- Me da igual, se os citó con una semana de antelación. Deberías haberlo previsto antes. Y bueno, que no me hagas perder más el tiempo.-suspiré con bastante enfado contenido- Por favor, Saydi, continúa.

Saydi terminó tanto su presentación como el acting, y mientras todos se colocaban en sus puestos para realizar el acting grupal, vi cómo la irrespetuosa de Miriam Doblas cogía la puerta y se largaba.

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Bueno, esta idea/locura se ha llevado a cabo gracias a que las pencas de @/lourdesl_gil y @/viciandot (colaboradora en la edición de la portada 🤪) me han convencido de hacer algo así, y pues nada, aquí está.

Espero que os guste, y que lo disfrutéis. 💖✨

beautiful, dirty, rich. | WARMI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora