El chico del Distrito 9 - Hyunjin y tú | Stray kids

Cap.19 Deseo +18

Hj: Chiquita...

Tn: qué pasa amor?

Hj: de esta no te salvas bb, ahora si te deseo, y mucho

Tn: Hyunjin...

Hyunjin me acorrala frente la pared y empieza a besar mi cuello, esos besos eran tan suaves, pero después se tornaron llenos de deseo, eran tan fuertes que me llegó a hacer otro chupón.

Tn: ahh~

Hj: te voy hacer mía

Tn: ya soy tuya

Me empieza a besar con unas ganas increíbles que con tan solo esos besos hacían que me volviera loca, la atmósfera se tornaba caliente y lentamente me dejó encima de la cama obviamente sin dejar los besos y caricias de lado, empezó a bajar sus labios a mi cuello dejando un camino de besos húmedos hasta llegar a mi abdomen, lo único que impedía seguir era la ropa, y Hyunjin no dudó más en deshacerse de ésta, para seguir con lo suyo. Me sacó el bra y metió uno de mis senos a su boca, mientras que al otro lo masajeaba con su mano, a veces lo mordia y eso me hacia gemir.

Tn: ahh~

Sus besos bajaron hasta llegar a mis piernas, las cuales empezó a tocar delicadamente con sus manos. En este momento solo estaba en ropa interior, y él solo en pantalones. Yo quería más, quería sentirlo dentro de mí, ya no podía aguantar a ser suya de una vez, así que le saqué sus pantalones y se podía notar su gran erección, lo que significa que esto me va a doler, pero no importa, este al ver mi acción decidió empezar con el acto, y me empezó a masajear el clítoris para después meter uno de sus dedos.

Tn: ahh! D-Duele~

Yo sólo gemía del dolor, después metió el segundo y el tercer dedo, y esto cada vez dolía más. En eso me quita mi truza y yo le quito el boxer.

Tn: Ji-Jinnie, haslo lento y ponte esto -le entrego un condón-

Dije con la voz entrecortada, y éste asintió, cogió su miembro y lo introdujo en mi lentamente, pero aún así no soportaba el dolor, y por respuesta gemí casi gritando, puesto a que era mi primera vez.

Tn: ah-ahh! Ji-Jinnie, duel-e

Solté un par de lagrimas, y lo que Hyunjin hizo, fue calmarme con un beso. Empezó a moverse un poco.

Hj: me quedaré un rato en esta posición para que te acostumbres

Tn: ah, ahh y-ya pu-edes empezar a mov-verte

Hyunjin no esperó ni un segundo mas y empezó a moverse cada vez mas rápido, nuestra respiración cada vez era mas fuerte y todo ese dolor que sentí fue reemplazado por placer.

Tn: hmm, ahh, m-mahh m-más, más rápido

Hj: hmm~

Hyunjin aceleró la velocidad de las embestidas y siguió penetrandome fuertemente, a lo que yo gemía de tanto placer, en ese momento me sentí en el cielo, ya que no podía creer lo que estábamos haciendo, en verdad era como estar en las nubes, este chico solo me vuelve loca.

Tn: hmm, jinnie m-me vengo, ahh~

Hj: esper-ahh un rato~

Yo ya me había venido, pero al parecer él no, ya que me embestía con una fuerza terrible, lo cual hizo que soltara unas lagrimas, las cuales el paró con unos besos, en este instante no sabía nada y no podía pensar con claridad, todo lo que hacía y cada movimiento que hacía, producía un sentimiento de lujuria y placer dentro de mí

Tn: ahh agh~ -dije jadeando de tanto placer-

Hj: ya espera, ya me vengo~

Cuando dijo eso, cambié de posición, y ahora el estaba  de bajo mío.

Hj: q-que haces?

Tn: ahora es mi turno de darte placer

Empecé a dar saltitos encima de él, y a dejarle besos por todo su torso, esa sensación era completamente satisfactoria, el hecho de que nuestras pieles se rosen provoca miles de cosas en mí, nuestras pieles sudadas y la habitación llena de gemidos por parte de los dos.

Hj: y-yaahh me ven-go

Al escuchar eso, empiezo bajar los besos y hago que salga de mí para empezar a lamer su erección, tratando de meter todo a mi boca, pero era demasiado grande, lamía de arriba a bajo y en círculos, metía y sacaba su miembro de mi boca, y de vez en cuando mordisqueaba un poco, hasta que siento que este expulsa un liquido caliente, el cual trago como si fuera agua.

Hj: ahh~

Después de darle ese placer que tanto deseaba y el de darmelo a mí, nos echamos uno al lado del otro.

Hj: te amo Tn

Tn: yo también te amo Jinnie

Después de esa placentera noche, nos quedamos dormidos, uno al lado de otro, con tan solo las sabanas que cubrían nuestros desnudos cuerpos.

Lo sé, soy horrible escribiendo lemon, pero weno, es lo q hay