21 de Abril

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21 de Abril

Toque un botón y espere un par de segundos a que mi computadora prendiera para poder escribir todas las palabras que estaban saltando y dando vueltas en mi cabeza, con una pequeña esperanza de que haciendo eso se fueran para siempre, y así yo podría estar un poco más en paz. Abrí el programa correspondiente y comencé en una hoja en blanco a teclear con ganas.

Porque ese día, más temprano, te había preguntado si de verdad eras más feliz en mi ausencia. Ese mensaje no tuvo respuesta, pero si fue leído. No hacía falta decir que mi mente lo tradujo rápidamente como un "si, por supuesto que estoy más feliz sin ti".

Y lloré. Claro que lloré. Porque es algo que hacía y sigo haciendo la mayor parte del tiempo. Y también es algo que sé que odiabas que hiciera. Pero no sé si porque te ponía mal verme mal a mí, o porque simplemente estabas harto de no poder pasarla bien porque yo estaba muy ocupada pasándola mal.

Y sin embargo estas y estabas en todo tu derecho. ¿Quién soy yo para quitarte esa felicidad? ¿Quién soy yo para interrumpir tu felicidad con mi tristeza? Eso sería muy egoísta de mi parte, y aunque todos somos un poco egoístas en muchos aspectos, e incluso puede que no me creas, yo realmente quiero verte feliz. Incluso si implica verme triste a mí misma.

Y ahí, inmediatamente después de escribir eso, cerré el programa sin guardar, y apagué la computadora, y me acosté a dormir, porque no ibas a leerme nunca.

14 de FebreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora