Narra Roger
Cuando estuve frente a la puerta de mi casa comencé a pensar mejor las cosas, ¿Acaso estuvo mal? Por favor, ese tipo es algo irritable, esta desesperado para que yo le agradara. Pero eso ya quedó atras, yo solo tengo un amigo (o eso espero) y me basta, no necesito otro, mucho menos un tipo cómodo como May.
Toque al timbre y para mi buena suerte mi padre no se encontraba en casa, y que segun mi madre "está con sus amigos". No le comenté sobre lo que sucedió en el queen time a mi madre, solo subí a mi cuarto y me estiré sobre mi arruinado y delgado colchón.
Entre suspiro y suspiro caí en un profundo sueño.
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Luego de un par de días sin salir de mi hogar para ayudarle a mi madre con los quehaceres de la casa, alguien tocó la puerta.
- Hola Roggie grosero.- Era John, el cual mientras recitaba esa oración de manera burlesca, me empujó hacia un lado para abrirse camino.
-¿Q..que? ¿Que estas haciendo?- mencioné molesto.
- Vengo a visitar a tu madre- dijo sarcasticamente.- ¡Hola señora Winifred!
Mi madre salió rapidamente de la cocina y se alegró al ver a John.
- ¡Deacy! Me alegro mucho de que estes aquí- mencionó mi madre mientras abrazaba a John, este me guiño el ojo mientras ella no lo observaba.
- Hijo de....- murmuré mas no termine la oración por respeto a mi madre.- ¿Que quieres Deacon?- tomé la escoba y comencé a barrer.
John se interpuso en mi camino y me observó sonriente.
- Tienes que dejar de ser un cretino Roggie.- mencionó
Lo miré con algo de molestia, realmente sabia a que se referia pero decidí "olvidarlo" y evitar hablar de eso.
- No se de que estas hablando, muevete, estas pisando todo el polvo idiota.- dije mientras golpeaba su pie con la escoba.
John pisó la escoba, el efecto latigo de esta me golpeó la nariz.
-Ya basta Roger, tienes que aceptar que fuiste un imbécil.- John se apartó y se acercó nuevamente a mi madre.
- ¡No hice nada malo! Solo no quiero que Brian esté en mi vida ¡Y ya! Es un tipo cómodo y galáctico, a lo mejor es un puto extraterrestre que de casualidad solo decidió salvarme no quiero toparme mas con el, Deacon dejame en paz, ya tengo un amigo no necesito otro.- dije mientras acariciaba mi nariz.
- Sr. Winifred su chico es un prejuicioso- dijo ladeando la mirada.
- Asi lo veo querido, asi lo veo..- dijo mi madre dandole la razón.
- Pero no se preocupe, ¡le tengo buenas noticias! , Roggie y yo estaremos juntos mucho tiempo y le puedo ayudar con respecto a ese problema.- John tenia una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿¡De que mierda estas....!?- ya me estaba alterando.
- ¡Trabajaremos Juntos!- mencionó eufórico John.
- ¿¡Enserio!? ¡Eso es muy bueno!- dijo mi madre dirigiendome una mirada llena de felicidad.
- ¡Y eso no es todo Sra Winifred! ¡No es cualquier revista! ¡Es Queen Time!- agregó John.
Mi madre empalideció, busco rapidamente un asiento- Hijo...Esto es...- su voz comenzó a entrecortarse- ¡Estoy tan orgullosa de tí!
Tenia sentimientos encontrados, queria sacar a patadas a John, ahorcarlo y matarlo. Pero por otra parte observaba a mi madre, llorando de felicidad lo cual llenaba mi corazón. Hace ya un mes que no la veia sonreir de esa manera, que derramara lagrimas que no fueran de dolor si no de felicidad me hizo reflexionar sobre mis acciones los últimos días. Solo me preocupaba por evitar a la persona que enrealidad solo queria ayudarme, y eso no esta bien, ahora tenia una oportunidad de sacar a mi madre de esta casa para llevarla lejos del mal nacido de mi padre.
Conmovido por su reacción al escuchar que trabajaria en una prestigiosa revista, me acerqué a ella y la envolví en mis brazos.
John se apartó hacia la puerta mientras yo y mi madre llorabamos. Ahora sabiamos que teniamos otra oportunidad.
Cuando todo se calmó me acerqué a John ofreciendole disculpas, dandole la razón.
- Esta bien Roggie, si no te conociera bien nunca hubiera hecho esto.- sonrió- ¡No lo olvides, comenzamos mañana!- dijo este y cerró la puerta.
Fue el termino de un día caótico, pero el comienzo de un sueño que poco a poco, mas rápido que lento, se estaba haciendo realidad.
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Desperté a las 6:00 am, no había nada de comer asi que salí sin desayunar. De vestir elegí mi mejor camisa blanca y una corbata roja, pantalones negros, zapatos de vestir y un ligero abrigo negro con detalles en rojo haciendo juego con la corbata. Obsequios de mi tío ya fallecido.
Al llegar a la parada del bus me encontré con John, estrechamos Las manos y conversamos un poco sobre lo sucedido el día anterior, no podia enojarme con el. El bus no tardó en llegar, y aunque la trayectoria usualmente es larga, el chofer conducía super rápido y para nuestra suerte llegamos a destino en menos de media hora.
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Había sido un primer día agotador, completando trabajos de otros y recolectando información para obtener las mejores primicias, reeditamos y diseñabamos articulos. Freddie era muy agradable conmigo y con Deacon, a menudo iba a supervisarnos para mantener todo bajo control.
Cuando terminó el turno se oscureció el cielo por completo, Deacon fue a visitar a sus padres los cuales no vivian muy alejados del edifició de Queen Time y yo decidí tomar camino por la avenida en donde vive Brian. Era muy tarde y ya no regresaria a casa pues mi padre solo se dedicaria a insultarme, ya me había resignado a dormir en la puerta de mi casa.
Caminaba rápidamente hasta llegar a aquella gran casa, me detuve y suspiré por lo bajo, las luces de esta estaban aun prendidas y comencé a caminar en circulos.
Mi conciencia sabia que debía disculparme mas mi orgullo solo decía que pasara de largo y fuera a casa. Luego de varios minutos de reflexionarlo toqué al timbre.
Fueron los 15 segundos mas eternos de mi vida.
El muchacho alto y esbelto abrió la puerta y cuando miró hacia en frente se sorprendió, sus pequeños ojos hazel se agrandaron y sacudió su cabeza de lado a lado haciendo que sus rizos se reacomodaran.
- ¿R..roger?- mencionó algo confundido.
