Prólogo

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—¡QUÉ! ¿¡POR QUÉ TÉRMINO!?— Exclamé sujetándome la cabeza con fuerza delante de mi televisor al darme cuenta que mi serie favorita había terminado.

Estuve siguiendo una serie donde un joven estudiante de universidad y un famoso escritor de novelas tienen por casualidad y de muy mala manera una relación romántica y muy problemática.

¿El problema?

Apenas la había empezado a ver hace unas semanas, la serie constaba de tres temporadas y me las había visto todas en lo que tardó en estudiar para un examen —literalmente—

—Mierda— me quejo en lo bajo —¿qué haré ahora con mi vida?— me pregunté en voz alta.

Sin duda no lo sabía, nada interesante me suele pasar, y lo único que me hace sentir bien son las series de Boys Love; necesito llenar este vacío que dejó esta serie.

¿Verme otra? Nah, cuando la termine volvería a sentir el mismo vacío que siento ahora, necesito algo más duradero, algo más cautivante, algo más, más...

Daba vueltas en mi cama pensando cual podía ser la repuesta a mi problema, y mi vista se posó en el marco de la foto de mi clase de la escuela que se encontraba arriba de mi mesa de luz. La tome en mis manos y la observé, observé la mayoría de chicos que había que nos sobrepasanban en número y tamaño a las mujeres.

Dibuje una sonrisa maliciosa —Algo más real— agregue a la oración que había quedado incompleta en mi cabeza —eso es—

Preparatoria Sierra, preparencen para los espadazos, y será mejor que teman.

AllysonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora