Pase todo ese tiempo intentando escribirle una carta, empecé a las 10, dieron las 11 y yo seguía escribiendo, luego dieron las 12 y fué entonces que logré terminar la carta, la guardé con cuidado en una pequeña caja de chocolates, ya estaba listo.
Al día siguiente desperté ansiosa, solo podía esperar el momento en el que le diera la caja.
Por fin llegué con ella, ella estaba parada frente a mi y yo frente a ella, nos veíamos a los ojos y mi corazón comenzaba a acelerarse
Dáselo, Dáselo, Dáselo
Me lo repetía una y otra vez. Me obligue a dárselo y sin pensarlo dos veces, extendí mis manos, que sostenían la caja de chocolates, hacia ella.
Pasé mi mirada sobre la caja de chocolates y vi cómo la tomó cuidadosamente para después sostenerla entre sus manos, subí la mirada, solo para encontrarme con una sonrisa dibujada en su rostro, una de esas sonrisas tan sinceras que hizo que mis nerbio desaparecieran.
-Gracias- Dijo dulcemente con un tono de emoción
-Denada- Le devolví la sonrisa
Logré ver la felicidad en sus ojos, estaba feliz de ser la causa de eso.
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•REMEMBER•
RandomPequeñas historias de una corta vida -Ninguna parte está conectada con la siguiente, cada capítulo es individual, no se sigue un orden cronológico ni se cuenta una historia concreta
