Uno siempre consigue lo que quiere...

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Me encuentro en una feria extraña, al caminar por el pasillo hacia la salida me parece verlo, ahí, en frente de mí. No, no es él, es su hermano y uno de sus amigos, los conozco a ambos, están en una amistosa actitud con las que parecen ser sus novias.
El alivio va recorriéndome poco a poco hasta que, ahora sí, lo veo, está justo a un lado de su hermano y su amigo, de pie, solo, contemplando la escena con una expresión de lo que parece ser asco en su rostro; bueno, para ser justos, yo tenía la misma expresión. ¿Cómo es posible que las personas se den tanto aprecio, por así decirlo, en un lugar público?
Trato de evitar toparme con él,  no tengo las fuerzas para enfrentarlo, y con más razón luego de ver una foto suya con una chica, la cual yo creí que era su novia, pero al parecer no lo es porque está con uno de los descarados de su lado.
Mi única opción es correr, y lo hago, corro por a lado de ellos y los ignoro totalmente, pero no me funcionó como yo esperaba: a fuera no había nada, ni nadie y yo no quería estar sola, así que volví a pasar por esa puerta y corrí hacia el otro lado, ya había visto casi todo por allí, y para ser sincera, ya toda mi atención estaba en él.
Me doy cuenta que me observa con algo de preocupación (o al menos eso me parece) y yo vuelvo a salir corriendo, aunque sabía que nada tenía que hacer afuera.
Al llegar afuera y sentirme "a salvo", él decide salir: al ver esta escena, empiezo a correr, huyendo de él hacia la otra puerta para entrar al mismo pasillo.
Fallé en mi intento de escape y él me alcanzó, me tomó por el brazo obligándome a voltearme y verlo de frente, y justo cuando estaba a punto de dirigirle la palabra, me calló con un beso.
¡¡¡¡¿Queeeeeeeeee?!!!!
Esto no puede ser posible.
Para dar una idea, hace casi ya un año que lo conozco, y siempre he sentido cierta admiración hacia él, siempre me pareció simpático y me gustaba su actitud, sin embargo nunca lo tomé en serio, hasta hace unas semanas pensaba que yo le podía gustar, por una sucesión de eventos que no voy a narrar, pero como dije, yo no me había puesto a pensar qué sentía con respecto al él; hasta el otro día, cuando vi una foto suya con una chica, pensé que era su novia y fue allí que me di cuenta que estaba realmente enamorada de él y al mismo tiempo, pues, se rompió mi corazón.
Y ahora esto!!!!!
Cuando por fin logró salir de mi estado de shock, él me está mirando fijamente a los ojos con una interrogante en ellos. Antes de poder articular palabra alguna veo que mi madre se acerca por detrás de nosotros: juro que vi mi vida pasar por mis ojos, pero en vez de alterarse, calmada me dijo algo que no recuerdo, pero fue en señal afirmativa: probablemente fue porque el chico también es de la iglesia a la que asistimos y por el hecho de que pronto cumpliré 17 años y hasta ahora no he dado mayor problema. Quién sabe...
Luego de estar más relajada, al fin pude disfrutar del momento, estaba taaaan feliz. Lo único que hice fue abrazarlo: lo abracé como si no lo hubiera visto desde hace mucho (lo cual es cierto); como si fuera mi más grande tesoro y no quisiera que nadie más lo tocase. Simplemente no quería separarme de él luego de todo.
Caminamos un poco hasta afuera (vale la pena recalcar que aún no lo solataba) fue una escena muy tierna a mi parecer, yo lo abrazaba con ambos brazos rodeándolo y mi mejilla pegada a su pecho y el mantenía su brazo derecho sobre mis hombros.
-No sabes cuánto tiempo he esperado para esto- dije sin mirarlo mientras unas lágrimas traviesas salían de mis ojos.
-Uno siempre consigue lo que quiere- respondió.
Lo miré y en su rostro había una hermosa sonrisa. La misma sonrisa de la que hace unos días anhelaba ser causante.
Tal vez esto es la felicidad.

Ahora que estoy despierta, más que antes quiero luchar por él.
Sí, solo fue un sueño, por lo general la vida no suele ser tan fácil y te da justo donde más te duele para impulsarte a salir adelante.

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