Me fui con una sonrisa mala hacia la persona, pero al irme acercando más notaba que estaba... ¿Llorando? Era Natsuki y estaba llorando, me sentí raro ya que nunca la había visto así, ella noto mi presencia y se limpio rápido sus lágrimas tratando de sonreír.
- Hola Zeldris - Ella luego desvió la mirada - ¿Sucede algo?.
- Venía para hablar contigo pero creo que no es un buen momento.
- Si... Si quieres puede ser mañana - Cuando hablaba se notaba que trataba de contener el llanto.
Fui a un puesto de jugos y compre uno, algo volver seguía de la misma manera, me senté a su lado y le entregué el jugo.
- Toma - Dije extendiendo mi brazo para que lo agarrara.
- No era necesario, puedes irte.
- No te pregunté.
Ella lo agarro y tomó un poco.
- Gracias...
- Hm ¿Por qué lloras?.
- A eso viniste.
- No.
- Entonces, ¿Que querías hablar? - Dijo un poco más calmada.
- Pues me hiciste mi tarea.
- Era solo escribir, no fue mucho.
- Me dejas mal frente a mi hermano.
- Lo siento - Ahora hablaba sin tomar importancia - No te conozco, así que es díficil descubrir que te gusta y que no.
- Lo haces para conocerme...
- Un poco.
- Nadie sabe de mi y piensa que tú sabrás más que mis hermanos.
- Dudo hacer eso, solo quería saber el porqué eres tan malo con Meliodas y los demás, solo era eso.
- Es privado.
- Tan privado que no lo sabe ni Meliodas.
- Son temas complicados, cosas que solo yo sé y me di cuenta.
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- Eres asi con todos...
- No - Ella me miró - Hay una persona que podía decir que es la única que quiero pero se fue de viaje, no sé cuándo volverá o donde esta, Meliodas ya lo sabe así que no está mal contártelo.
- ¿Ella te gusta?.
- Eso no te incumbe, creo que es lo que te puedo decir de mi y con lo de las tareas no lo vuelvas hacer.
- Claro, te pagare el jugo.
- No lo hagas, debo pagarte por lo de la otra vez, cuando tenga el dinero ya no tendré nada que ver contigo.
