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Jaehyun volvía a ser el de antes, veía a su hyung como si fuera el tesoro más grande sobre la tierra, pero quería ser más osado, quería tener más de Doyoung ya no se conformaba con sólo mirarlo, quería estar con él a cada minuto del día.

-Hyung!- Jaehyun se encontraba en la habitación de Doyoung- ¿Puedo dormir contigo?

-¿Sucede algo?- dijo Doyoung adormilado y algo preocupado.

-Sólo no puedo dormir, sí te molesta puedo regresar a mi habitación- hablaba lo más bajó que podía para no despertar a Mark.

-No! Quédate, para mí está bien sí te quedas- Se apartó para hacer espacio para los dos.

A Doyoung le gustaba estar tan cerca de su dongsaeng, que esté quisiera su compañía para poder dormir lo hacía sentir seguro, emocionado y algo ilusionado. Comprendió que sentía algo más que cariño por él, Jaehyun era todo lo que necesitaba para estar en paz, sólo esperaba que sus sentimientos fueran correspondidos.

El tenía una teoría, quizás Jaehyun sí sentía lo mismo por él, enfrentarlo sólo podría arruinar la amistad que había entré los dos, quería estar seguro de que los sentimientos del menor fueran iguales a los de él. Mientras tanto sólo mandaba pequeñas indirectas con la esperanza que esté las entendiera.

-Jaehyunie, puedes abrazarme ¿sí quieres?- Dijo en un susurro.

-En serio ¿puedo?- trató de no parecer tan emocionado.

-Sí, por favor. Es que no puedo dormir.

Jaehyun se acercó a él y pasó una mano sobre su cabeza y con la otra rodeo la cintura del contrario, Doyoung escondió su cara entré el cuello del menor y se dejó llevar por el sueño.

-Ahora no tendré fuerzas para dejarte ir- Jaehyun dijo deseando que la noche nunca terminara.

Indiscreto~Jaedo//DojaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora