Capitulo II

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-Juro que lo mato...¡¡Juro que mato a ese estupido navegante llamado Colonia!! ¡¡Le sacaré las entrañas y dejaré que se desangre sobre el mar Mediterraneo!!- Maldecia un joven con el cabello azul parado con mirada seria. Este individuo llevaba unas ropas inglesas muy caras que ahora estaban rotas por culpa de las ramas de las plantas tropicales. El estaba acompañado por un jover de hermosos cabellos dorados y su hermano...quien era el individuo que lo llevaba en brazos...

-No es Colonia....es Colón Kyousuke...

-¡Me importa poco su nombre ahora! ¡Por su culpa estamos perdidos en esta selva! ¡Como se les ocurre dejarnos aqui...somos los principes de Francia por el amor de dios! ¡Y haz el favor de bajarme! Me siento como si fuese una chica...o peor aún...¡Un afeminado!- Le respondió Tsurugi furioso mirando a su hermano Yuuichi con un tic en el ojo...maldecia la piedra que le habia echo un esguince en el tobillo...

-Pues cuando eras pequeñito y tierno me pedias siempre que te llevara en brazos y tambien venias a mi habitacion por las noches y me decias "Yuu...¿Puedo dormir contigo? Es que si tu no me abrazas no puedo dormir..."- Rió levemente el mayor imitando una voz de niño pequeño mirando la cara roja de furia de Kyousuke, pero eso no ocasionó que diese un suspiro desesperado. A decir verdad, su pequeño hermano tenia razon, no era muy normal que despues de tanto tiempo en un barco los dejasen allí tirados mientras los otros volvian a España...miró de reojo al hijo de Isabel quien tenia una mirada curiosa con su saco lleno de las plantas que se encontraban po el camino; su madre, Reina Católica de España, fue la que pagó el viaje de Colon para que descubriese el mundo nuevo y en vez de pasarlo mal por no tener comida ni bebida, estaba alegre y emocionado por haberse perdido. Notó como alguien tocaba su hombro un poco nervioso encontrandose con el rubio...

-¿Que ocurre Kinsuke?

-P-Pues...solo queria deciros una cosa...- Al responder eso hizo que el rebelde parase de maldecir poniendo atencion a lo que diria el oji-rojo.

-¿Que es eso que nos vas a contar?- Respondió Kyousuke intrigado mirando al rubio...

-Que desde hace unos cinco minutos eh escuchado como si fuese un río...y parece ser que esta muy cerca...sabeis a lo que me refiero...¿No?- Contestó tranquilo recibiendo una sonrisa alegre y sorprendida de Yuuichi y una mirada aburrida por parte del oji-ambar...

-Aja...¿Significa que hay mosquitos? ¡Porque si un mosquito pica mi piel me largo nadando a Francia!

-Ehm...no...que donde hay un rio...

-Hay una civilizacion...- Terminó la frase Yuuichi sonriendole a Kinsuke quien se la devolvió sin ninguna duda...el mayor al escuchar el sonido del agua bajó hacia la direccion del rio rapidamente con us hermano en brazos siendo perseguido por el rubio...

Cuanto mas se acercaban se escuchaba mas agua.

Cuanto mas se acercaban se escuchaba musica.

Cuanto mas se acercaban se escuchaba...¿Personas?

Corrieron y corrieron mas rapido....y de quedaron perplejos y con los ojos como platos al ver una ciudad....construida de oro...

Miraron a los lados sorprendidos...las casas...las grandes puertas...las piramides...las calles...todo, todo era dorado y luminoso...como si fuera una ciudad dorada. A los pocos segundos vieron como la gente los miraban, unas con asombro y otras con miedo, y en un abrir y cerrar de ojos se vieron sometidos a grandes lanzas que los apuntaban. Ellos, con miedo, se juntaron mas por su propia salud...pero hubo un grito que hizo que los guardias se separaran lentamente. Su salvador fue un joven de cabello naranja con extraña forma y unos hermosos ojos que deseguro seria la envidia de las mujeres europeas, sus ropas eran escasas, pero sus joyas eran tantas que parecia como si ese ser tuviera luz propia.

Tesoro De La Vida [CERRADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora