Colapso (Naruhina)

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Hola espero que se la pasen bien traigo la historia de colapso solo que esta ves con mi pareja favorita que es el Naruhina, espero que le den una oportunidad.

???.

Sentí mis lágrimas bajar por mis húmedas mejillas, pero eso ya no era de mi importancia, sentía la rabia recorrer mi cuerpo, no  podía levantarme, estoy hincada apreciando los cuerpos que ya hacen tirados en el suelo como si fueran basura, sentía mis lágrimas aumentar, levanté mi mirada con odio y rabia al animal que está frente a mi que sonreía con satisfacción.

-Oh querida Hinata, escogiste el camino equivocado, mírate ahora, has perdido todo, das lastima querida.

Ya no conteste, no vale la pena ya, lo mire sin voltear mi mirada, no mostraría debilidad ante el.

-A mi nadie me ignora.

Sentí un golpe en la cara que me lanzo al suelo, sentí diversos golpes por mi cuerpo.

-Nos vemos preciosa.

BOMM

Después todo se tornó oscuro.

Tiempo atrás.

Camino por las calles de este pueblo, no se porque es tan pequeño pero al menos sirve como escondite, suspiré con cansancio, y entre al supermercado para conseguir provisiones, tocó la puerta del establecimiento y noto salir a 10 asquerosos zombies, chasqueo mi lengua y sacó mi katana rápidamente, camino hacia atrás para atraerlos hacia a mi, al momento de estar una distancia prudente empecé con el primero, de ahí los demás fueron bastante simples.

Al terminar me pare a ver a los asquerosos zombies que se postran en el suelo, sentía una incomodidad pero decidí ignorarla, entre y tome todo lo necesario para sobrevivir por una semanas. Seguía caminado para agarrar una mochila más grande y me encontré con un espejo de cuerpo completo, lo estuve viendo por un gran rato mi reflejo y pensé en como era en el pasado, ni siquiera recordaba como era en sentimientos, y de apariencia física, no he cambiado mucho, sigo siendo de estatura baja, mi cabello es negro azulado que sostenía con una coleta y mis ojos son de color perla con destellos morados, deje de ver el espejo para buscar la otra mochila, la encontré y llene de todo lo necesario.

Salí del establecimiento con las dos mochilas en mano, suspiré una última vez antes de subir al auto, vi a lo lejos una pequeña horda de zombies dirigirse para acá, encendí el auto y manejé por carretera, vi el hermoso paisaje que me presentaba el atardecer entre las colinas.

Llegué a mi "casa", la casa en particular no es mala, es de dos pisos y un poco grande sólo que es temporal, lamentablemente nada es fijo, baje del auto y abrí la puerta con la llave, escuche los pasos de las únicas personas que me dan una razón de existir.

-Hermana llegaste.-mi pequeña hermana Hanabi ella solo tiene 10 años, tiene el cabello castaño y los ojos perlas como yo, es divertida y alegre.

-Si ya estoy aquí.-solté la mochila en la sala.

-Nos da gusto hermana, ¿Como te fue?.- Konohamaru mi otro hermano, el pose 9 años, es castaño de ojos cafés, el también es muy imperativos y alegres son demasiado chicos para salir de este mundo tan horrible.

-Hmp, regular, no hubo mucha acción solo un par de basuras.

No quería ser muy seria con mis hermanos, pero así era yo desde ese Incidente, después escuche una tercera voz.

-Hinata cariño llegaste.-mi mamá,ella es mi reflejo es baja con el cabello negro azulado, ella ha estado mala antes de que la plaga empezará, básicamente no se podía estresar, no la dejaba su salud es primero.

-Si acabo de llegar, traje la comida que encontré, con permiso.

Me fui a la habitación donde dormía, no me gusta ser así con mi familia pero así es mi naturaleza desde hace mucho, suspiré y saqué la katana de su guarda, limpie la sangre de esos malnacidos, la mire fijamente durante un rato, no podía creer que todo esto estaba pasando, si me hubieran dicho que en un futuro vendría la temporada de zombies, tal vez hubiera suspirando con pesadez y agradecerle el dato aún cuando no haya creído nada. Y ahora estoy aquí luchando con mi vida para conseguir de comer, no quiero pensar en el pasado, me recosté en la cama deseando descansar pero se que no puedo, todas las pesadillas, la guardia de noche, bueno nada tiene sentido, suspiro con cansancio y bajo al comedor donde están mis hermanos y mi mamá.

- Hija vas a comer-me regalaba una de esas sonrisas que hacía que me sintiera en paz pero no podía quedarme.

- No puedo hay que hacer guardia.- tono una manzana y me la llevo arriba.

Me terminó la manzana y solo veo el paisaje, deseando que todo sea una cruel pesadilla y pueda despertar para encontrarme con mi vida normal.

Y hasta aquí, la verdad en mi anterior historia no me estaba gustando la narración y la trama hacia que espero que les guste, porfavor comenten para saber si les gusta nos vemos.