Jon Kent estaba más preocupado de lo normal, la pobre Raven 2 veces estuvo apunto de perder al bebé, ahora que está en el hospital, junto con sus padres que trataban de darle ánimos, pero Jon estaba muy inseguro, pues Raven ya tiene apenas 8 meses de embarazo, no sabe si el bebé nacerá en este preciso momento, lleva 3 horas aquí sin tener noticias.
Pero al fin ve salir a la enfermera.
—Enfermera— se levanta de su asiento junto con sus padres.
—¿Cómo están mi nuera y mi nieto?— preguntó preocupada Luisa Lane.
— ¿Les pasó algo?— continua Clark Kent.
—Señor Jon Kent, su esposa a empezado el labor de parto, le invito a pasar a verlo—. Dijo la jóven enfermera trayendo calma consigo, Jon sin perder tiempo dice que sí, se despide de sus padres y se va
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Estaba en un nave perteneciente a la liga de asecinos él recuerda bien las palabras de su madre...
“No puedo creer qué tú ya teniendo a la demonio, te dije una y mil veces que la trajeras pero no. Ahora la muchacha está embarazada de un mal parido kriptoniano, si no puedes darme un heredero, ve y consígueme uno"
Supo en ese instante que debía robar aquel pequeño que su amigo engendro, no podía creer la cosa terrible que estaba por hacer.
Pero desde que supo de la existencia de ese bebé en el vientre de Rachel, no hubo razones y comenzó a odiarlo, ese niño sin si quiera haber nacido tenía a sus pies al mismo Batman por si fuera poco a la liga de la justicia, y sobre todo que el bastardito era exigido por su propia madre.
Jon Kent nunca debió meterse con Raven.
Pero... Sí le va conseguir un heredero a su madre, tomaría un bebé, pero no el que ella quiere, él se va encargar de castigarlos a todos, ese bebé nunca va a nacer, nunca.
Por él, se quedó completamente solo, nadie le interesaba estar a su lado, todos encandilados por tener a ese bebé.
Los superhéroes esperando celebrar el nacimiento del próximo heredero de Superman, los villanos anciosos de reclutar a un híbrido nunca antes visto.
Su nave ya se hallaba en el moderno departamento de Jon Kent, su nave que por cierto no se veía por ser invisible estaba por encima del edificio. Lleva kriptonita en la mano, estaba más que decidido a acabar con la vida de ese bebé.
En este momento está solo enfocado de matar y sacarle de las entrañas a Raven ese bebé.
Ya estando dentro del apartamento, no vió nada, busco y no había nadie, le extrañó porque Raven no podía estar de aquí para acá con su estado, más si su embarazo era muy complicado.
Fue muy tarde cuando alguien prendió la luz, que se encontraba en la cocina.
Era Dick Grayson vestido en su forma civil, quien estaba recargado en la pared que dividía la cocina de la sala, por lo cual estaba Damián.
—Dick... ¿Qué haces aquí?—
—No Damián. ¿Qué haces tú aquí?— contradijo Dick caminando hacía el sofá que estaba enfrente de Damián para tomar asiento.
—Eso no te incumbe, ya me hiba.— dijo dándole la espalda.
—No espera— ordeno y Damián se detuvo —Ahora que estás aquí quiero hablar contigo.— Al oir esto Damián sólo se voltea y da cara.
—¿De qué quieres hablar?
—De tí. Lo supiste ¿no?, Bruce tiene...
—Lo sé— interrumpió Damián —Ya no soy hijo único otro... Mejor dicho una pequeña amazona a ocupado mi lugar, me imagino que es la adoración de Bruce Wayne.
—Valla no has perdido el toqué.— sonríe Grayson.
—Los chismes van y vuelan, nadie de los villanos o mercenarios sabía de la relación de Batman y Wonder woman nos tomo por sorpresa, lo supimos cuando la niña nació, todo mundo se escandalizó por no saberlo, ya me imagino como se habrán puesto la escoria del Joker y otros villanos.—
—Es una niña linda, deberías ir a verla la ves y te sonríe, Alfred es el responsable de lo inteligente y linda que está, verla...Es tu decisión. Ahora tú, cómo te ha ido—
—No... Mejor dime tú— Damián no quería hablar, no quería decirle lo que estaba tramando.
— Yo bien, para que te digo si tú bien lo sabes. Damián tú tramas algo— dijo Grayson es como si le estuviera l leyendo la mente.
—Lo que haga o no eso a tí no te importa Dick, ahora déjame en paz.
—Cómo no va hacer de mi incumbencia si llevas llevas kriptonita en la mano y una espada. Sé que no quieres que ese bebé nasca porque... desde el momento que supe que descubriste y por como Maya me describió tú rostro, supe que no te gustó la noticia— dijo mirando las manos de Damián.
Damián se quedó estático no sabía que responder, lo pensó hasta que sus sentimientos lo cegaron.
—Te voy a decir lo que quieres escuchar: yo... Vine a matar a ese mocoso, desde hace una semana que supieron de su existencia, todos, incluyendo a mi madre, lo quieren, hasta los héroes, él por alguna razón hizo que me dejaran completamente sólo sin haber nacido, y Dick yo ya lo odiaba desde primer momento en que supe que Raven estaba embarazada, desde que supe que hiba hacer niño, desde... Que empezó, antes que llegará a éste mundo— dijo con los ojos con amenazas de salir lágrimas rebeldes. — Pero lo que perdonó, es que él tenga tenga libertad, a Jon lo hicieron un hombre libre, y mí no, por culpa de nacer, ser el hijo de Talía Alghul, no podía, así que por eso dejé a Raven, quería traermela, ya estaba convencido, pero todo se arruinó cuando Jon llegó a ser su vida—
—Tú no lo odias, porque si lo realmente lo odiaras, tú desde antes le hubieras arrancado la vida a Jon y a su bebé, pero no lo hiciste, tú en el fondo te alegras, y lo abmiras, pero igual tienes celos, porque al final Raven logro estar sin tí, y lo que tienes no es odio, es enviada, es abmiración.— Dick se acercó a Damián y lo abrazó Damián sólo empezó a sacar toda su frustración en lágrimas.
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La felicidad había inundado el corazón de Raven y de Jon pues al fin, después de toda esa dura batalla pudieron lo que siempre quisieron una Familia.
Aquel niño, con los ojos de Raven, pero con todas la ficciones de Jonathan, muy parecido a él, solo con las amatistas de Raven.
Luisa brincaba de Felicidad mientras abrazaba a Clark.
Al fin el bebé había nacido.
Fin
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Embarazo.
FanfictionLa nieve en estas montañas para él siempre ha sido como su mejor apego a la soledad. Pero que hace ella aquí. -Señor ella está embarazada. ¿quiere que retrasemos el embarazo?. Damián solo se se queda estático. «Ella embarazada de quién» -Lo que se...