Intento de una historia de amor

"Quedate"

"La curiosidad, esa noche, no mató al gato; pero sí le rompió el corazón."

-Fausto E. Ruber.

De las personas más difíciles de amar, yo escogí la peor. (Si aun se le puede llamar amor). Al recordarte no se como paso todo tan rápido, primero tus palabras, luego tus caricias. De un momento a otro todo de mi dependía de tu presencia. Me encantaba aferrarme a tus palabras. -No te vayas aun. Solías decirme. Parece que por cada momento que pasará mas nos necesitábamos, o solo era yo sintiendote indispensable.

Tu estabas allí, sonriendome de vuelta. Era del tipo de persona que con solo sonreír sabias que nada podía ir mal... Excepto que todo iba mal.

Recuerdo el momento cuando tomaste mi mano, seguro te burlaste de mi, ya que podias sentir todas mis terminaciones nerviosas en un roce. Pero solo me mirabas esperando alguna respuesta. Odiaba dar respuestas. Me hacías tan vulnerable.

-Hazlo por mi. -Sonrió al decirlo.

-Sabes que siempre lo hago por ti. -mire débilmente sus ojos. Aquella debilidad. Podría conservar cordura hasta que me encontraba con esas grandes pupilas; juzgandome, diciéndome tantas cosas pero a la vez nada.

Soltó una gran carcajada luego. - ¡Tenias que ver tu cara! Nunca cambiarás.

Tenía razon. Nunca iba a cambiar, le conocía desde hace tanto. Y sabia que podía controlarme si quisiera; era mi debilidad.

Carcajadas y lágrimas de risa fueron toda esa tarde, miradas cómplices y una promesa de ir al día siguiente. Esos eran mis días a su lado. No era mucho, no era gran cosa, pero para mi, lo era todo, era mi vida. Era suficiente para estar feliz por unas horas. Solo bastaba llegar a mi casa, o como lo llamaría yo -mi infierno- Solo de entrar allí, los gritos arrebataban mi perfecta imagen del día. - ¿Que demonios pasa contigo?. ¿Alguna vez harás algo bien?. -Dijo mi madre en un tono bastante hiriente.

Detestaba estar en mi casa, esa era una de las razones por las cuales me refugiaba dentro de la suya. En el fondo deseaba una vida como esa. Nunca se equivocaba, todo lo hacia bien. Y yo, era un completo desastre... Esperaba ser ordenada, todas mis esperanzas estaban puestas en ti. Lástima que fue todo lo contrario.