Luthor y Super en el mundo mágico

CAPÍTULO 2: Luthor, Super y el misterio de la piedra mágica verde

Antes de retirarse del gran comedor, Kara se separó por un momento de los suyos y se acercó a Lena.

-Supe que este lugar tiene un lago...- Dijo la rubia rápidamente -...veámonos ahí mañana-

En la misma habitación con Kara quedó Sara Lance y eso le produjo a la kryptoniana un gran alivio. Lena quedó como compañera de Felicity Smoak, Imra Ardeen y, para su disgusto, Verónica Sinclair, a quien evitó lo mejor que pudo eligiendo la cama ubicada al extremo opuesto de la recámara.

Lena no alcanzó a responder porque la pequeña Danvers tuvo que retirarse de inmediato con su grupo, no acordaron una hora en particular, la rubia aun no se acostumbraba a medir el tiempo del modo humano y pasó por alto ese detalle. La joven Luthor tampoco se lo pensó mucho, asumió que sería después de clases.

Durante ese primer día se entró muy poco en materia para los de primer año, los maestros presentaron sus respectivas asignaturas a modo de prefacio, algo que muchos de los chicos agradecían, Kara era una que vio aquello bastante necesario para prepararse ante lo que venía; otros, en cambio, habrían preferido iniciar de inmediato, Lena era una de ellos, estaba tanto hambrienta de conocimiento como ansiosa de demostrar su capacidad.

Al final de la jornada, Kara se separó de su compañera de habitación con quien acordó verse nuevamente a la hora de la cena. De los chicos nuevos que conoció la joven Luthor sólo le habían despertado algo de confianza Winn y Felicity, así que sólo a ellos dos les dijo en donde estaría en caso de que necesitaran saberlo, aunque omitió con quién se encontraría.

Cuando Lena llegó, la pequeña Danvers ya estaba allí y la recibió con una sonrisa que pareció hacerla resplandecer, también con un abrazo tibio semejante el sol de la mañana, como si llevaran tiempo sin verse. Eso sorprendió a la de cabellera oscura, es decir, ese mismo día ya se habían visto, además en su casa las muestras de afecto eran tan poco comunes que aún no sabía cómo reaccionar a ellas.

Mientras Luthor y Danvers tenían su amistoso encuentro en la orilla del lago, Sara Lance llegaba a uno inicialmente áspero cerca al Sauce Golpeador donde se ve con Nyssa Raatko, quien resulta ser una conocida suya.

- ¿Qué podrías querer tú de una sangre sucia como yo? - Pregunta la rubia con expresión severa

-Lo mismo que quieres tú de una Slytherin como yo, Sara- Respondió serena Raatko - ¡Verte! Tenía que verte como fuera-

Lance quiso seguir actuando con dureza, pero cuando la morena la envolvió con sus brazos ya no quiso salir de ellos, incluso la rodeó con los suyos. Oliver Queen, quien estaba por los alrededores, veía la escena, incrédulo, pensó que Nyssa le haría algún daño a Sara, él se hallaba ahí para evitarlo, pero no contó con un comportamiento cariñoso como ese. Aún así, se quedó cerca para estar seguro de que la chica estaría bien.

Sara tenía una hermana mayor, Laurel, quien se suponía la cuidase al llegar a Hogwarts, pero esta no pudo ir, ya que cayó enferma y se retrasó su reingreso como estudiante de Gryffindor. Ante esto, el padre de ambas, Quentin Lance, le pidió de favor a Oliver que se ocupara de la pequeña mientras la mayor se recuperaba. Queen no piensa que ellas necesiten de tanta protección, pero él lo prometió y cumplirá su palabra.

-No te vuelvas a llamar sangre sucia en mi presencia- Demandó Nyssa -y mataré a todo el que te nombre de ese modo-

Aquello estremeció a Sara, nunca vio a la morena matar a nadie, pero conocía bien a su familia y sabía que esas palabras iban completamente en serio. Afortunadamente Oliver sólo podía verlas, no las oía.

-Nyssa, por favor...- Dice Sara -...no vale la pena quitar ninguna vida por eso, prométeme que no lo harás-

-Pero Sara...- La aludida quiso replicar, pero un pequeño dedo de la rubia le impidió seguir hablando