Lejanía

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Ayer pregunté ¿Qué somos? Y no escuché la respuesta esperada, de ahí se desataron muchos pensamientos, muchas cosas empezaron a tener sentido y otras a perderlo. Entonces es hora de darle una respuesta a esa pregunta no contestada.

Queriendo ser todo y no poder serlo resulta tan desgastante, tan consumidor. Te deja sin fuerzas, se lleva todo de ti.

El tiempo en contra, que solo destroza una esperanza en agonía...

Di un poco más esta vez, enseñé un poco más también. Dos cuerpos a punto de consumirse, de ser devorados por miradas arrasadoras, miradas queriendo llegar hasta lo más oscuro, miradas reveladoras, miradas que aman, miradas suplicantes...
Lo más difícil de irme y volver es que cada vez que regreso te amo más intensamente, me enamoro más de ti..
Ahora ya me voy, y si, ya sé que las despedidas se han vuelto la cena por la noche de cada Martes, pero quiero pensar que habrá una definitiva, una sin llanto, una sin dudas, una que no me lleve al más profundo agujero y ojalá sea esta, ojalá esta no duela tanto como las anteriores.

Nos volvimos egoístas, queriendo salvar al pequeño corderito de las afiladas garras de su depredador y nos convertimos en su mejor banquete, llevados a la muerte eterna de una relación no dada.

Si una mínima señal de vida nos queda, es momento de repararnos, de arreglarnos y empezar a vivir lo que la vida nos ha dado, la lejanía...
Tal vez la amistad nos llevará a un mejor lugar que el amor no pudo.

Entonces ahí por fin tendrá respuesta el ¿Qué somos?..

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