16-... Apuestas y ¡Guerra de sandías!

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- Te apuesto que no puedes durar una semana sin insultarme, una semana no es poco un mes - Charlie me mira desafiante.

- Si acepto - Extiendo mí mano hacia Charlie.

- Prepárate para perder.

- Aja, y si llego a ganar ¿Que ganó? - Le pregunto.

- Buena pregunta. Si ganó tendrás que hacer ser mí sirvienta durante 3 largos meses - Me miro pícaro. Idiota ese y su sonrisa perfecta.

- Y si yo gano harás mí tarea por 3 largos meses - Y el a siente.

- Ustedes hacen la pareja perfecta - Comenta James.

Lo fulmine con la mirada.

- Y bien ¿Que haremos con nuestras vidas hoy? - Pregunto Michell.

- Yo quiero sandía - Dijo James. Todos lo miramos como un bicho raro - ¿Qué y si me gusta?

Hizo un puchero. Me dieron ganas de abrazarlo se ven tan tierno.

- Yo iré por la sandía - Se ofreció Charlie.

- Yo iré contigo - James también se unió al igual que Mich.

Creo que me quedaré sola con mí prima. Mejor no.

- Yo iré con ustedes.

Me unía a ellos, ni loca me quedo sola con mí prima. Sálvame Dios de esta.

- Está bien, ahora iremos en busca de la felicidad - Dijo James, empujando a cada chico fuera de la casa y nos fuimos en su auto al súper de siempre.

Sabes que es montarse en un auto con 2 idiotas, una loca y una medio normal ¿No? ¿Verdad? Bueno yo les daré la respuesta. Charlie iba conduciendo y su hermana se le tiraba encima porque ella quería conducir y casi le chocan a una pobre anciana y James iba por la ventana del auto gritando que ama las sandías y lo hacían feliz y yo bueno yo soy la medio normal admirando el show de todos.

Después de tantas locuras llegamos al súper mercado y James se fue como alma que lleva el diablo a la sección de frutas para buscar su bebé como dijo.

Nota mental: Buscar amigos más normales

Michell fue a buscar en busca de Nutella quede sola con Charlie.

- Ila - Me habló Charlie con un tono apenas audible.

Lo miré.

- Quería disculparme - Bajo su mirada al piso.

No respondo, solo lo volví a mirar.

-Si quieres me insultas, me golpeas, me gritas. Dime lo que quieras pero di algo - Me rogó - Así que te pido perdón.

- Está bien, te disculpo - Le digo sería.

Me miró sin decir nada, no lo voy a perdonar por completo de la voy aplicar.

Escuchamos gritos y gritos. Salimos corriendo hasta dar con ellos era James peleando con la señora patas de pollo con la que yo también peleé la última vez que estuve aquí.

- Tú - Decimos al unísono la vieja patas de pollo y yo.

- Hola patas de pollo.

- Hola enana.

- ¿Qué pasa? - Pregunta Charlie.

- Está mujer se quiere llevar la última sandía y yo la vi primero - Dice James agarrando la sandía de un lado y la patas de pollo del otro.

- Miré Señora Patas de pollo por el ser un niño al lado de usted tiene que darle la sandía - Fui razonable.

- Señora no señorita - Dice la señora.

- Bueno, señorita Patas de pollo suelte la sandía por favor - Ella se puso roja como un tomate ante mis palabras.

Esto fue un debate total. Tuve que brincar sobre la señora, ahí reaccionó, soltó la sandía al aire. Luego Charlie y James se lanzaron al suelo y se dieron cabeza con cabeza y ahora llevan un chichón cada uno en su frente y yo con un aruño en mí mejilla y mí mejor amiga iba muy feliz con su Nutella

Como siempre mí día es de locos y como siempre digo ¿Por qué a mí? ¿Por qué no tengo amigos normales? ¿Por qué no tengo una vida normal?

La vida normal es aburrida, por eso dicen que para cada loco nació su loca.

Tienes razón cerebro.

Por fin llegamos a mí casa y James venía con una sonrisa de oreja a oreja porque traía con el una sandía que no crecía más.

Si le ganamos a la vieja. Nos fuimos directo a la cocina.

Busque un cuchillo para picar la sandía.

- Dámelo yo pico la sandía - Se me acerco Charlie para pedirme el cuchillo.

- Como quieras - Se lo di de mala gana.

El solo lo agarró y empezó a picar un trozo para cada quien.

Ya nos encontramos todos los chicos, incluyendo a Brithany y David cada quien con su plato de Sandía.

Estábamos hablando y echando broma de del instituto y de las locuras que me han pasado con Charlie desde que llegó. Sentí que algo cayó y entro en mí brasier con disimulo veo y es una semilla de la sandía alguien me la tiro. Levanto mí mirada y me encuentro con los únicos ojos verdes a mí alrededor y se está riendo a carcajadas.

Idiota fue lo que único que pensé.

Tomé un puñito chiquito de mí sandía y se la lance, fue directo a su gran bocota y se ahora se encuentra en tosiendo porque se ahogo.

Cuando se recuperó agarró parte de su sandía y me lanzo. Me tiré al piso y se la pego a mí prima en la frente.

- ¡GUERRA DE SANDÍA! - Grito David.

Y así fue como inicio la tercera guerra mundial.

Estábamos todos lanzando trozo de sandía unos a otros. Mí prima se encuentra en un rincón de la cocina gritando que han arruinado su ropa y cabello.

Fui a tirarle un trozo de sandía a Charlie y le coloque mí pie a una concha de sandía, patine y ahora me encuento con Charlie en el suelo y yo encima de él.

- No esperaba tenerte así - Sonríe. Estúpida sonrisa perfectamente pero ya se la voy borrar.

- He estado mejor idiota - Le estrelle mí pedazo de sandía en su boca.

El escupió la sandía en mí cara y agarró mis manos y nos volteo ahora el se encuentra encima y yo debajo.

- Ahora ¿Quién es el idiota? - Pregunta acercando su rostro y con seducción en su voz.

- Sigues siendo tú, hasta llevas la corona - Tiene cara de disgusto y ofendido

- Claro que se que la llevó si tú la llevas conmigo y eres mí princesa. Y los somos somos los reyes idiotas - Me puse roja ante su comentario nada chistoso - Pequeño Tomatito.

Beso mí frente y se levanto extiendo mí mano para levantarme yo también.

Espero y le esté gustando mí historia. Si es así deja tu comentario junto a una bella y hermosa estrella 😊 Se que a veces hay uno que otro error y así pero es mí primera historia. Y sé que está en borrador pero no es así poco a poco subiré a capítulos

¿Por qué a mí? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora