La Revolución no ha terminado

Democracia

Bien, no me malinterpretes, la democracia es genial, y en mi opinión, la mejor forma de gobierno. Pero cuando digo "democracia", me refiero a la original: la griega.

Ahora viajemos al pasado, a la Antigua Grecia, tan maravillosa y filosófica, la cuna de la cultura occidental (en mi opinión...). Si nos fijamos en lo que ellos denominaban democracia, nos daremos cuenta de que, a diferencia de nosotros, ellos no elegían a personas que después decidieran por ellos, ellos elegían a aquellos que parecían tener más visión de futuro o de grupo y que, a diferencia del resto de los ciudadanos, era capaz de hacer leyes y ponerlas en practica de forma eficaz. Pero la principal diferencia no reside ahí, reside en cómo los que realmente gobernaban eran los atenienses o griegos. Sí, los políticos solo tenían derecho a proponer leyes, pero el pueblo decidía (mediante una asamblea en la que podían participar todo los ciudadanos), votaba si la ley le parecía justa o no, y así con todos los cambios, todo era consultado con el pueblo.

Las bases de la democracia siempre me parecieron más cercanas al socialismo que a el capitalismo, pues el gobierno era controlado por los trabajadores y la gente con más dinero no debía influir en los votantes, ya que en ese caso se consideraría adoctrinamiento y esa persona podría ser castigada severamente.

Dicho esto dejo constancia de mi severo descontento con eso que llaman democracia actualmente, algo que, al ser construido bajo el yugo injusto del comunismo ha sido deformado en gran medida. No me malinterpretes, el sistema actual es genial, pero no es lo que nos han dicho, ni mucho menos. Incluso durante la constitución de estados unidos, los padres fundadores consideran la democracia algo impensable y demasiado cercano al anarquismo y socialismo como para añadirlo en su constitución.

La revolución debería conseguir una democracia como la ateniense, y montar sobre ella su sociedad, consiguiendo que el pueblo decida sobre su propio futuro y jamás sea dominado por el dinero.