Una agenda, una foto, un amor.

Un breve encuentro.

Al dia siguiente Min Yoongi y su grupo se levantaron para ir al estudio a empezar con las grabaciones del álbum. Cuando salían del hotel para subir a la camioneta Yoongi choca con una chica accidentalmente. Era ella, la dueña de la agenda, pero como el sabría tal cosa. Cuando chocaron se miraron a los ojos por unos segundos, fue como amor a primera vista, como un click de amor. Ella muy avergonzada y apurada agachó la cabeza pidió disculpas y continuó su camino. Mientras se alejaba Yoongi la miraba encantado, quedó fascinado, se le quedó grabado su aroma, sus ojos y su cabello, nunca había visto tal belleza. Ella también quedó encantada, tanto así que se dió vuelta para verlo, él la seguía mirando perplejo, cruzaron miradas y se regalaron una tímida pero inolvidable sonrisa.

Pasaron días y cada uno estaba en lo suyo, la chica disfrutando de sus vacaciones y los chicos grabando sus canciones.

Una noche los chicos salieron a cenar con su jefe y los músicos para festejar la finalizacion de la primera etapa de grabación. Cuando estaban entrando al bar Yoongi se cruzó con un grupo de jóvenes que estaban fumando, el aroma era una mezcla de cigarrillos con perfumes variados, pero el olor a cigarrillo le dió una sensación extraña, como nostalgia pero no entendía a qué o a quien le recordaba ese olor.

Continuaron con el festejo tomando y hablando de todo, reían y se divertían mucho. Con varias copas de más finalizaron la velada y más de uno hablaba tonterías y se morían de risa. Ni bien llegaron al hotel todos fueron a sus camas a dormir, menos Yoongi, no podía dormir, necesitaba leer un poco así que buscando entre sus libros volvió a agarrar la agenda. Al abrirla se dió cuenta que el olor que había en el bar era similar al de la agenda, así que posiblemente la dueña mientras plasmaba sus ideas y sentimientos en el papel estaba fumando un cigarrillo. Y eso era todo lo que sabía de ella, que era creativa, fumaba y su idioma natal era el español.