Amor terrestre

La brisa de otoño rojo #2

Liza levanta la vista y mira el edificio con un pensamiento suicida un poco cómico, y corriendo se adentra con el pensamiento de volver a ver a Will en mente como un bucle imparable. <<¿Esto es cómico, divertido, a alguien le divierte?>>.- Pensó Liz viendo la infinidad de escaleras que se encontraba a su derecha.

Casi forzado, por una minuciosa voluntad no de hierro si no de cobre, Liz subió las escaleras a toda prisa, no mirando atrás, tres pisos enormes, enormes, enormes tenia que recorrer en cuestión de segundos, Ya casi rozando el pomo con la mirada estando a poco metros, pero con la mirada cansada de Liza se volvieron kilómetros.

-¡Ya estoy maestro, perdón por llegar tarde! .- Sorprendida porque hay un silencio fuera de lo normal, se da cuenta de que no hay nadie. ¿Es que hoy es fiesta? Mira que soy, tonta, levantarme de la cama porque mamá me obliga en un posible día de fiesta. ¡Pues me voy a casa y adiós muy buenas! .- Exclama Liz cabreada porque se siente estafada por su madre.

Ese enfado pasaría a ser miedo y confusión cuando salio del recinto y vio que ya no era de día, si no que era un atardecer rojo en toda regla. -¡¿PERO QUE PASA AQUÍ...?!. -A lo lejos ve algo que capto su atención era una silueta, un niño de pelo azul, cuando Liz proceso la información al instante grito lo que pensó. ¡WILL!.

Will estaba girado, dándole la espalda a Liz, de una forma no tan humana. Liza se fue acercando a el poco a poco, repitiendo su nombre un millón de veces, poco a poco Liz se cabreaba mas, por la inexistente respuesta verbal de Will hacia ella.

-¡Oye,contéstame cuando te hablo!- Exclamo mientras giraba el cuerpo de el, haciendo una pequeña fuerza en su hombro derecho. -... ¿Donde estoy?, mágicamente Liz se despierta en su cama, llena de un sudor frió inconsciente, con el corazón alterado y llorando sin entender el porque.

Liza,miro al rededor de su habitación y no noto nada raro, algo acababa de pasar y no sabía bien que fue.

¿Fue un sueño?...