Estos momentos me ponen ansioso.¿Acaso no pedí perdón? Tal vez no aprendí mi lección.
Porque sigo lamentando en el balcón, destrozando mi alma como lo haría a su víctima el halcón.
Si me pudieras ver no sólo vas a pensar que estoy perdido en nuestra línea de tiempo, sino que también lo destrozo.