En la mochila había un mapa y enseguida lo saqué, yo supongo que era lo más importante ya que tenía la ubicación de esa tal casa embrujada, por un lado me hice la idea de qué tal vez era una broma pero por el otro sentí miedo al pensar que tal vez era la ubicación exacta del lugar, ya que cuando abrí el mapa la ruta que indicaba para llegar tenía caminos peligrosos que habían clausurado hace muchos años, pero de igual manera moría por llegar, así que nos pusimos manos a la obra y empezamos a caminar.
En un momento nos detuvimos, Abby estaba demasiado cansada y yo también así que paramos un momento para tomar agua y comer algo de lo que habíamos traído, me fijé en el mapa para ver en donde estábamos y sentí que la piel se me erizaba ya que nos encontrábamos en una parte de la ruta que habían clausurado por secuestros de mujeres y también por genosidios. Pasaron como dos horas y decidimos seguir hasta que se oscureciera, parecía que comenzábamos a adentrarnos mucho más al bosque y lo raro fue que en el suelo se notaban como marcas de huellas muy raras y recientes, pero por supuesto con Abby las seguimos pero de igual manera no nos llevaron a ninguno lado en específico, solo a una enorme muralla de piedras que no podíamos trepar, debido a eso nos fijamos en el mapa para ver por cuál camino la debíamos rodear pero los dos que había eran demasiados largos y tardaríamos días en poder llegar hacia el otro lado. En ese preciso momento no sabíamos que hacer ya que no había tantas opciones sino dos, rodear el muro de piedras o volvernos a casa; por la noche Abby me dijo "no podemos rendirnos por un muro que podemos esquivar, nosotros vinimos en busca de algo que sabemos que a los dos nos aterra, algo que es mucho peor que esto" y sinceramente me hizo cambiar de idea ya que yo había decidido volver pero si ella quería seguir yo seguiría. Supuse que iba a ser un camino largo y así fue, tardamos dos días en atravesarlo y por suerte no pasó nada raro; en el transcurso pensé en qué íbamos a hacer si nos pasaba algo y de verdad me preocupe demasiado por Abby así que se lo dije, pero a ella al parecer no le importo y yo no insistí.
Pasaron días y noches de búsquedas y cada día veía que quedaban muy pocos suministros, queríamos llorar por los frustrados y cansados que estábamos pero los dos teníamos esperanzas de encontrar esa horrorosa casa. Escalamos, tropezamos pero al fin y al cabo siempre seguíamos de pie y todo eso valió la pena en ese momento ya que por fin habíamos llegado, por fin contemplamos los que nadie pudo en años, por fin podíamos proceder a por lo que veníamos.
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La maldición de la casa 13
HorrorAños después de un caso aterrador, dos jóvenes decidieron investigar lo que había pasado con ese tal grupo de adolescentes. ¿Podrán Dick y Abby descubrir lo que esconde esa casa? Descúbrelo ya mismo en esta pequeña historia de horror y suspenso.