Me he puesto mi mejor vestido,
Me embadurné los labios de labial rojo,
Tal como me tomé el tiempo de concluir te encanta.
Lesioné mi moral,
Me defraudé,
Alteré todo lo que sería humanamente alcanzable,
Y más.
Cesar es imposible,
Inimaginable,
Hubiese cometido un acto mediocre,
Admitir ser derrocada,
Con un tiempo tan limitado de batalla.
Te analicé y logré de alguna forma,
Hallarme para complacerte.
Falacias que rondaban por mi cabeza,
Me enamoraban más,
Con cada lagrima,
Con cada nostalgia,
Mi diagnóstico agravaba.
Renuncié a sonreír,
Sin tu allí presente.
Sin nuestras manos entrelazadas,
Amor, yo nada plasmaba.
El cuento de hadas se tornó en la realidad,
Y yo, observaba cómo paulatinamente, realizaba metamorfosis,
En una novela de horror.
Terminé con los codos raspados y los tobillos fracturados,
Con marcas permanentes,
Contigo plasmado en mi piel,
Para siempre.
Más aún así la eternidad,
Resulta ser bizarramente efímera.
Y no fue suficiente
Y no fui suficiente
Y no fuimos suficiente.
¿Por qué?
Si me pinté los labios,
Como te encantaba.
YOU ARE READING
(Des)enamorarse, entre otras torturas.
Short StoryHistorias coleccionadas de un soldado muerto en guerra (la del amor, evidentemente), relatos adquiridos de sus conocidos algunos aún agonizantes y hechos crudamente nauseabundos de la vida, el dolor y el amor todos estos cómo uno solo.
