Casualidad

Las calles de Madrid

Narra Aitana:
Al fin me independizaba por principios de septiembre, me iba de la casa de mis padres. Por una parte lo deseaba, pero por otra me moría de pena y de tristeza, al saber que no los vería en mucho tiempo, debido a las distancias que hay de Barcelona a Madrid.
Iba camino a mi piso, que me informe que no iba a estar sola, que tenía a una compañera de piso, bueno, así mejor ya que no me sentaría sola y podría ser su amiga.
Paseaba por la calle donde tenía el piso, e iba despistada mirando qué portal era, hasta que me choqué con alguien. Mierda, que vergüenza...
Aitana: Lo siento mucho enserio. ¿Estás bien?
Miré con quien me había chocado, y era una chica que más o menos aparentaba mi edad, tenía el pelo castaño recogido en una coleta baja mal hecha, y de tenue de piel morena, con unos ojos muy bonitos y de color castaño casi negro.
X: No pasa nada. ¿Eres nueva por Madrid?
Aitana: Sí. Ay dios mío que vergüenza. ¿Tanto se nota?
Escucho reír a la chica con la que estoy manteniendo una conversación, y después de unos Segundos riéndose, decide contestar.
X: No pasa nada tranquila, te conozco de hace unos minutos pero me estás cayendo muy bien. Yo me llamo Ana, y hace dos años vine a vivir a la capital.
Aitana: Yo me llamo Aitana, y acabo de venir de Sant Climent de Llobregat, un pueblo de Barcelona. Juraría que por tu acento, eres suramericana.
Y de nuevo la chica, bueno, llamada Ana, se empezó a reír, mientras yo hacía caras de no entender nada.
Ana: Soy española, específicamente de Tenerife. No te preocupes, mucha gente por el acento me confunde con una suramericana, pero por lo que veo nuestros acentos deben de ser parecidos.
Aitana: Ah vale, vale. Jo, que bien me caes, pero lo que más me fastidia es que no te voy a ver más, ya que está ciudad es súper grande.
Ana: Nos podemos ver más, si nos damos los números, hablamos por WhatsApp y quedamos algún día de estos para tomar algo.
Aitana: Por mi perfecto.
Nos dimos nuestros números, nos agregamos mutuamente en contactos, y nos despedimos.
Al fin de un rato de búsqueda del bloque donde se encontraba mi piso, lo encontré, y subí hacia mi actual casa.
Abrí la puerta, y parecía ser que no estaba mi compañera de piso, por lo que llevé mi maleta a mi habitación, coloqué mis cosas, dejé la ropa en el armario, y fui al baño a colocar mi maquillaje, mi cepillo de dientes junto a la pasta, y también mi cepillo de pelo.
Una vez metida dentro, escucho a la puerta principal abrirse, haciendo que suponga que es mi compañera. Sinceramente tenía ganas de conocerla.
X: ¿Hola?
Decido asomarme al pasillo para ver quien es, y veo a una chica un poco más alta que yo, con el pelo castaño rizado, y se dirige a donde estoy yo, ya que me ha visto.
X: ¿Eres tú mi nueva compañera de piso?
Aitana: Sí. Encantada de conocerte. Me llamo Aitana, ¿y tú?
X: Hola Aitana. Yo me llamo Julia. ¿Por qué has venido a la capital española?
Aitana: Pues para poder empezar a estudiar la universidad, aunque por Cataluña también hay muchas.
Julia: Entonces eres nueva en la ciudad. Pues algún día tenemos que hacer un tour, tú y yo, enseñándote a ti la ciudad. Enserio, te va a encantar.
Aitana: Vale. ¿Tú de donde vienes?
Julia: Pues de Cádiz, aunque especialmente De San Fernando. Y he venido aquí porque hace unos meses, terminé el trabajo final de carrera, me presenté a oposiciones, y me han dado un trabajo aquí, y no quería desperdiciar tal oportunidad.
Aitana: Bueno Julia, si me necesitas yo estaré colocando mis cosas en el baño, y después iré a comprar comida. Si me necesitas, ya sabes donde estoy.
Julia: Vale, que se te de bien guapa.
Decido ir de nuevo a colocar mis cosas de neceser en el baño, y pensándolo así, me cae muy bien mi compañera, y también la chica que he conocido hoy. A lo tonto, iba a por lo menos hacerme dos amigas.
Narra Ana:
Después del encontronazo, decidí ir a mi casa, y ver una serie de Netflix.
Ahora mismo, me encuentro duchándome, ya que he quedado con dos chicas que conocí hace un año. Ellas fueron las que me enseñaron Madrid nada más llegar, y lo agradecí bastante.
Después de terminar de arreglarme, cojo las llaves de mi coche y me dirijo al bar donde vamos siempre a tomar algo.
Aparco el coche, y las veo que ya están ahí esperándome.
Ana: Lo siento chicas por haber llegado tarde, por eso os invito a la siguiente ronda.
María: Eso recompensa. Muy bien Anita, eres una chica inteligente.
Nos empezamos a reír las tres, hasta que decido hablar.
Ana: Enserio María, eres de lo que no hay. Tú con tal de beber tu cervezita... lo que sea eh.
María: Pues no te lo niego.
Pasamos el tiempo entre risas, conversaciones totalmente distintas, muchas rondas de cervezas, hasta que se hace las nueve de la noche, y nos despedimos.
Estoy conduciendo por la Puerta de Alcalá mi coche, y hay un inmenso tráfico. En un arranca y parón, que es como lo llamo yo, recibe mi coche un golpe por la parte de atrás.
Decido parar mi coche, bajarme y decirle cuatro cosas al idiota que me ha dado.
Él se baja también del coche, y con su acento gallego intenta disculparse.
X: Lo siento enserio, soy nuevo en la ciudad. Dime cómo te llamas y realizo el parte en la policía más cercana.
Ana: Me llamó Ana Guerra Morales. Dime cómo te llamas tú para ponerte una denuncia.
X: Cepeda, espera espera. ¡¿Denuncia por qué?! Encima que te estoy pidiendo perdón...
Ana: Pues por haberme dado el golpe.
Cepeda: ¡Pero que hacemos el parte y todo se soluciona! No hace falta poner de por medio denuncias.
Ana: Bueno, como quieras.
Cepeda: Dame tu número para ir mañana a tu compañía los dos a hacer lo del parte, porque ahora está cerrado.
Ana: Vale toma. Empieza a hablarme. Adiós.
Cojo de nuevo mi coche, y de nuevo circulo por las calles tan transitadas de Madrid. Da igual el día que sea, la fecha que sea, o la hora que sea, que siempre la capital va a estar inundada de coches.
Llego a casa, me hago la cena, y después me dirijo a la cama, pero antes decido ponerle un WhatsApp a Aitana, diciéndole lo siguiente: Te tengo que presentar a dos chicas que te van a caer muy bien, y que te pueden enseñar la ciudad perfectamente, ya que son ambas nacidas aquí.
Haber lo que me respondería...
Espero que os guste esta nueva novela. Por el primer capítulo, no quiero empezar a hacer shippeos, quiero que se conozcan todos por medios de los amigos, que poco a poco se van haciendo, bueno, aunque puede haber una excepción. Espero que lo disfrutéis mucho leyendo este capítulo. Besos ❤️