Capítulo 3 - barcelona

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Mi sueño siempre ha sido ir a Barcelona, siempre he sido amante de ver peliculas y series con el acento tipico que tienen por allá.

Sonrío mientras recuerdo la película de "Buenos días, princesa", porque tuve una época en la que me leí toda la saga de ese libro y recuerdo la vez en la que fui a ver la película junto a Zoe, lo emocionada que estaba y lo mágico que se sintió el soundtrack en ese momento.

Siempre quise tener un grupo de amigos así, ahora lo tengo, aunque las cosas estén por complicarse.

Por Darío.

¿Debería disculparme?

No Hera, no puedes disculparte por no sentir afecto por él, simplemente no te gusta. Él ya hallará la manera de enamorarse de otra persona.

Pero dos años es mucho tiempo.

¿Cómo es que no me di cuenta?

Aunque en realidad probablemente, muy en el fondo, yo sentía que si le gustaba, y no solamente como amiga.

—¡Cariño!—escucho que mi mamá me llama y salgo de la burbuja de pensamientos, termino de hacerme una trenza y me doy un último vistazo.

Creo que tengo buena imagen.

Solo debo confiar en mí para que ellos confíen en mi. Para que decidan contratarme.

Suspiro, es difícil, la vida adulta es toda una travesía, a muchos jóvenes no nos enseñan como salir al mundo, algunos nos sobreprotegen y cuando toca el momento de defendernos... simplemente con las piernas temblando caemos al suelo.

Bajo las escaleras rápido y me apresuro por ir a la mesa— Mamá, he decidido, que seré contratada hoy.

—¿Y eso? Te veo muy animada, aunque es dudoso— mi mamá observa mi expresión, como si fuera a encontrar algo que no le he dicho.

—Nada, es solo que me di cuenta que debo hacerlo para poder cubrir lo de mi universidad, así que no regresaré hoy hasta que consiga trabajo— sonríe, parece como si recién en toda su vida, estuviera orgullosa de mi.

—¡Esa es mi niña! Ya te estabas tardando Hera, parece que salir ayer con Zoe te ha abierto los ojos, ¿Te comentó algo de lo que conversé con ella?—la sonrisa se desvanece de mi rostro, siempre el mismo cuento, siempre...ella.

¿Hablaron sobre mi? ¿Qué estuvieron hablando sobre mi?

Ya...me cuesta respirar.

—Ella no me ha dicho nada, es solo lo que yo andaba pensando.

—Oh, ya veo, bueno, al menos te influye su presencia cariño —deja de mirarme y se concentra en su vaso con jugo de plátano, está pensando si decir algo, hasta que vuelve a mirarme— Estuve hablando con ella, me dijo que en la empresa en la que se encuentra tienen una vacante disponible y que podía lograr que entres.

—¡No! Ya basta mamá, siempre quieres que haga todo lo que ella hace, estoy...cansada, muy cansada de ser comparada siempre con Zoe, no quiero odiarla ¡Pero tú me haces odiarla!

De pronto las lágrimas solo salen, me levanto sin terminar mi pan con palta, y me apresuro a ir a la puerta para largarme de esta situación tan exasperante.

Hasta que salgo y siento el suelo muy lejos, parpadeo dos veces hasta que veo el césped muy cerca de mi.

No entiendo, hace un segundo frente a mi estaba la casa del vecino.

Empiezo a sudar frío, en un abrir y cerrar de ojos, empiezo a ver blanco y negro.

¿Qué está pasando?

Lo último que recuerdo es ver a Zoe corriendo a mi y pensando que en Barcelona no estaría sufriendo esta clase de cosas.

Cry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora