Masoquismo [Rap Monster]

1- ¿Estás bien?

- ¡¿Creés que no estoy harta de todo esto?!
- grite-

- No te hagas la dramática, y baja un poco el tono. No querrás que mañana tus amigas te vean con un moretón nuevo: se vería precioso en tí. - dijo Dylan sonriente -

- ¡No me importa que todos me escuchen!, Estoy cansada de tus maltratos, y tus palabras hipócritas. - me levanté de la silla haciendo que estás cayera al piso y llamará la atención de las personas que se encontraban en aquel lugar-

Dylan saco dinero de su cartera y la puso en la mesa. Me tomo de la mano y me saco del restaurante para después darme una cachetada.
- Esto es lo que te ganas al hablarme de esa manera en público. - acarició mi mejilla y se fue de ahí-

En ese momento lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Me sentía harta de todo lo que estaba pasando en ese momento, realmente quería olvidarme de todo lo que había pasado en ese momento. Estaba acostumbrada a sus maltratos, sin embargo quería despejarme de todo por un momento.
Entro una llamada de Camila (mi mejor amiga), y contesté:

INICIA LLAMADA

- ¡Holaa _____!¿Cómo estás?

- Todo bien, gracias. ¿Pasó algo?

- Tú voz no se escucha del todo bien, ¿fue Dylan, verdad?

- .... Has adivinado. Pero dime ¿porqué la llamada tan de repente?

- Lo sabía. De hecho, te quería invitar a una fiesta está noche de un amigo de la escuela, sirve que me cuentas todo lo que pasó con ese imbécil y quizá conozcas a un príncipe que haga olvidarte de ese loco.

- Está bien. Gracias por no enojarte y hacerme sentir mejor, en serio. Me iré a casa a cambiarme, ¿crees que podrías ir por mí?

- Claro, pasaré por tí. Te llamaré cuando esté a fuera de tú casa.

- Está bien Camila, grácias. Adioooos.

- Adioos ____.

FIN DE LA LLAMADA

Me dirigí a mi casa y durante el camino iba pensando bastantes cosas sobre lo que había pasado hace unos momentos. Mucha gente me pregunta por qué rayos no he terminando aún con Dylan y creo que la respuesta es de que estoy tan enamorada de él, bueno, de su otro él, el que es cariñoso, respetuoso, considerado conmigo. Que solo le digo que estoy harta pero a pesar de eso no puedo terminar con él, lo amo demasiado y dudo que alguien me haga cambiar de opinión.

Llegué a casa y realmente no tuve problemas con el color rojizo en mi mejilla, ya que mi mamá nunca se encontraba en mi casa, siempre estaba trabajando.
Subí a mi habitación, elegí un vestido color negro con una chaqueta, y tacones color negro. Era un look común, realmente no quería llamar la atención, me puse maquillaje para disimular un poco mis ojos hinchados y el golpe.
Al poco rato escuché mi celular sonar y era Camila diciéndome que ya estaba a fuera de mi casa; así que salí.
- Holaa TN, ¿Lista para la fiesta?, ¡vamos a olvidarnos del día y vámonos a disfrutar! -dijo entusiata-

Algo que realmente admiraba de Camila era su gran optimismo ante alguna situación, también que siempre que me pasado algo trataba siempre de animarme y hacerme olvidar las cosas malas que había pasado.
- ¡Estoy listaa! -la abrace-, vamos a olvidarnos del día.

- ¡Perfecto! -me tomo del hombro y nos fuimos directamente a la fiesta-