Amor Improvisto (Human!Sans X Frisk)

°°•°°•||Capítulo 1||•°°•°°

Una gran lluvia se acerca, se visualiza a lo lejos los relámpagos, pequeñas gotas caen, el cielo se torna de un gris oscuro. En menos de un minuto me encuentro bajo una tormenta con un viento feroz, puedo sentir como mi pelo baila al ritmo de este, las frías gotas caer sobre mi rostro, mi fina sudadera mojarse cada vez más. Solo cierro los ojos y me dejo llevar por la maravilla de la lluvia. No existe otra cosa en mi entorno que no sea el sentir y escuchar de esta. Puedo sentir como cada vez las gotas vienen con mas intensidad, como mi pelo comienza una intensa lucha contra el viento que se vuelve aún más feroz, como mi cara se pone completamente empapada por las gotas de lluvia. No quiero salir de esta realidad, quiero quedarme así para siempre...

-Frisk....- escucho mi nombre a lo lejos. Giro lentamenta hacia la voz femenina, es mi madrastra quien me mira con tristeza en sus ojos -Ven Frisk....- vuelvo a mirar al cielo nublado, ella se acerca a mi, al estar a mi par me abraza, una lágrima cae por mi mejilla hasta llegar a mi mentón. Decido corresponder su abrazo. Quedamos así por un largo tiempo -Es hora de volver a casa- me lo dice con una pequeña sonrisa en sus labios, decido acompañarla aunque no quiera...

Todo se volvió así desde la muerte de mi padre. Murió en la guerra civil hace una semana atrás, desde entonces mi madrastra y yo no hemos vuelto a ser las mismas. Sé que ella está mal por la perdida de su esposo por ese motivo no muestro tristeza delante de ella al igual que ella intenta no hablar del tema conmigo, ninguna quiere tocar el tema aunque sea en lo único que pensamos. Su perdida ha hecho que nuestras vidas se vuelvan una monotonía; levantarme, desayunar, limpiar, cenar y volver a dormir, así es mi vida desde que él ha partido

En el camino a casa pude notar mucha gente mal herida gritar por ayuda, algunos cargaban a otros mientras rogaban por ayuda, en cambio otros se daban por vencidos aceptando el hecho de morir. Un pequeño grupo de personas intentaban ayudarlos con las pocas cosas que tenían, entre ellos se encontraba una pequeña niña junto a su madre intentando ayudar a lo que parecía ser un hombre mayor. A lo lejos se oía el llanto de un bebé y los gritos desesperados de una mujer pidiendo ayuda, me di vuelta para ver como un hombre, borracho, intentaba arrebatarle de sus brazos a su bebé. Sin pensarlo me solté de mi madrastra para ir corriendo a socorrerla. Pude ver como la mujer y yo intentábamos con todas nuestras fuerzas apartar al hombre del bebé, este en una intento desesperado me golpea con fuerza en la cabeza, con una de sus botella, acto seguido caigo al suelo inconsciente.

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No sé dónde estoy solo veo una gran obscuridad. Estuve divagando sin rumbo durante un período inexacto hasta toparme con un pequeño punto blanco tan diminuto pero tan distintivo a comparación del constraste del fondo, al querer acercarme este se hizo más grande dejándome cegada por su gran intensidad. Al recuperar la vista pude ver un hombre caminar a lo lejos, esa figura se me hacia extrañamente familiar, decidí seguirle, sin darme cuenta me encontraba caminando por una camino de tierra, parecía como si estuviera escalando una montaña. Pude visualizar un enorme letrero "Monte Ebott" "Peligro", ese nombre quedo grabado en mi cabeza. Vuelvo a mirar al hombre -¿Dónde vamos?- pregunté inocentemente, no respondió solo sigue su camino. Estuvo así hasta llegar a la cima, entonces volteó -A tu destino- al decir eso todo empieza a caerse a pedazos hasta dejarme nuevamente en la completa obscuridad, no entendía nada solo me quedé ahí mirando sin saber qué hacer.

-Hora de despertar.... Frisk....

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Una dulce y agradable voz fue lo primero que escuche al despertar, mi madrastra sostenía mi mano con fuerza, me miraba fijamente a los ojos, al decir mi nombre se aferraba aún más a está. Yo solo pude levantar débilmente mi mano y extenderla hasta  tocar su delicado rostro, ella soltó un suspiro de alivio mientras dejaba caer unas pequeñas lágrimas cristalinas por sus ojos color café -No vuelvas hacer eso, no vuelvas hacer algo tan....- acaricia con dulzura mi mejilla -Arriesgado....- desvió su mirada leventemente al decir eso, yo solo pude pensar "Lo siento" pero no pude decirlo.